La chica de los pantalones de pana rojos

redpants
Pocas cosas tengo tan claras en mi memoria como aquellos pantalones, rojos, de pana, ceñidos, y a aquella chica morena. Es como una fotografía que continúa en mi cabeza con los colores tan nítidos como el primer día.
Qué tiempo aquel, hace tanto ya, en el que comenzamos como dos desconocidos, luego amigos, luego «los mejores amigos del mundo» y ahora somos lo que somos. Hemos estado ya más tiempo juntos que separados, aunque parece que fue ayer. En lo básico somos los mismos, madurados por la vida y las experiencia pero tan inocentes como entones, tan íntegros como entonces, tan ignorantes como entonces, tan alegres como entonces y tan felices como entonces.
En estos días se cumplen años de aquel primer encuentro, recuerdo que las clases empezaban a primeros de octubre, y hoy hace años que nos juramos amor eterno, que así escrito queda muy cursi, pero coño, era eso los que dijimos, para lo bueno y para lo malo. Y qué decir de todos estos años en los que hemos crecido juntos, hemos jugado juntos, hemos evolucionado juntos, nos hemos reproducido juntos (dos veces) y hemos mirado siempre en la misma dirección, …por las buenas o por las malas.  Pues que se han pasado volando! Algunos dirán que el tiempo vuela cuando mejor te lo pasas, y creo que van a tener razón.
No puedo imaginar como habría sido mi vida sin la chica del pantalón de pana rojo, que no soy vidente, señora!. Pero si puedo rememorar como ha sido con ella, y ha sido b-u-e-n-a. ¿qué mas se puede pedir a una relación?
Unos dirán -que cada día sea único. -Con ella lo es, señores.
Otros dirán -cumplir todos tus sueños. -Con ella están cumplidos, y los que no, están cumpliéndose.
Y los más listos preguntarán -¿Y pasa con la pasión? -¿Pasión dicen? Con ella hay para dar y tomar, hay amaneceres, hay siestas y atardeceres, hay camas y sofás, hay habitaciones y cocinas, baños y pasillos, coches y ascensores…. y escaleras.
A la chica de los pantalones de pana rojos le digo, gracias por entrar en mi vida, gracias por quedarte, gracias por mis dos princesas y gracias por saber aguantarme.
Hoy alguien me ha preguntado como lo iba a celebrar, lo del aniversario, vamos. Y yo he dicho, ¿celebrar? hoy no hay nada que celebrar, nosotros celebramos todos los días. Y han insistido, pero ¿algún regalo? a lo que yo he respondido, ¿regalo? pero si su vida a mi lado es un regalo!!!!!!
A ti, hasta dentro de un rato, a los demás, hasta pronto.
J

9 respuestas a “La chica de los pantalones de pana rojos

Deja un comentario