Granos y pelos

Si no me conocierais de hace tiempo, podríais pensar, al leer el título de esta entrada, que soy un adolescente en plenitud de cambios, las hormonas, ya tu sabes. Pero no, ese época dorada y grimosa ya quedó atrás hace unas décadas. Que tiempos aquellos de bigotillo, de cambio de voz, de acné, de cuerpo a medio formar, de brazos largos, de piernas largas, de delgadez extrema. Tiempos también de correr como un gamo, de comer sin engordar, de repudiar la siesta….

Ahora vivo esa etapa con los ojos de padre y veo los cambios, los pelos y los granos a través de mis hijas. Y debo decir, que la adolescencia es insoportable. Para el que la padece en su interior, con esa lucha constante de crecer/no crecer, cambiar, sentir, y el que la padece desde el exterior, como víctima y espectador de los cambios, humores, prioridades, sufrimientos y luchas internas. Y además, la adolescencia, es fea, e incómoda, e ingrata. Pero eso no lo sabes hasta que no la superas (por lo menos la parte mas física), mientras estás dentro y sin la perspectiva adecuada, puede resultar hasta pasable, hasta el punto de que todos los que te rodean en tu franja de edad están en las mismas circunstancias. Mal de muchos…

Y si solo fuera lo físico, sería mas aceptable. Pero la adolescencia ataca a muchos niveles y el psicológico es el peor. Los cambios de humor, la exaltación de lo bueno y de lo malo, las discrepancias intergeneracionales, el darte cuenta como hijo que tus padres son ancianos que no te comprenden y de darte cuenta como padre que tus hijos están a años luz de lo que eran hace meses, que el candor y la admiración ahora se han tornado en apatía, indiferencia, decrepitud y hasta odio. Un lujo, vamos. La «vivas» desde el lado del que la vivas.

Yo aprovecho en esos momentos para mantener un perfil bajo que me haga retraerme para no saltar, que me ayude a empatizar o que me abstraiga egoistamente de la que está cayendo y es en esos momentos cuando recurro a lo que mejor se hacer, dejar que la mente divague y que mi yo físico entre en pleno «viaje astral», o lo que es lo mismo, estar sin estar.

Ya me lo decía mi madre hace muchos años: -Mira el niño, se queda embobado con la tele.

Y era verdad, mi evasión siempre era a través de la caja tonta, de los dibujos animados, de los anuncios de detergente, de los documentales de animales… Debería parecer un niño raro, como medicado, mirando la tele con la boca abierta, sin pestañear, a mi bola, en la más exquisita e interesante plenitud, en un estado de ataraxia completo y ajeno a lo que me rodeaba. Y en realidad eso no ha cambiado mucho, ahora quizá he evolucionado y ya no sufro de ese tipo de desconexiones tan potentes pero si que me flipo de vez en cuando.

En la actualidad tenemos otros muchos canales para dejarnos fluir, ya no solo la tele. Miles de ingenios tecnológicos están a nuestro alcance donde infinidad de distintos canales y opciones están disponibles para nuestro entretenimiento, o para como queramos llamarlo. Entre todos ellos, yo tengo una gran amigo en Youtube.

Y este amigo, pozo sin fondo de tutoriales, caja de pandora de trastornos y agujero negro de experiencias y vivencias me ha traído hasta aquí, hasta los granos y lo pelos. Continuemos con lo menos asqueroso.

LOS PELOS

Hace años me gustaba ver en televisión los programas de Tabatha Coffey, una especie de «pesadilla en la cocina» en la que se sustituían los restaurantes por peluquerías y salones de belleza. Una mezcla interesante de gestión de negocios y de telerrealidad, donde todo partía de un entorno caótico, sucio y catastrófico y que terminaba en pura belleza, plenitud y éxito empresarial. Si a todo aquello se le añadían la parte más humana, para bien o para mal, las decisiones, las prioridades, los errores y los dramas familiares y personales, el resultado era gozosamente catárquico.

Quizá gracias a ello siempre me he atrevido a cortarles el pelo a mis hijas, a peinarlas para sus competiciones y a hacer esos arreglos capilares que parecían insignificantes para acudir a un profesional. Si querían flequillo o trenzas de boxeadora su padre buscaba un tutorial y al lío. Con este bagaje no es de extrañar que un día apareciera en mis sugerencias un vídeo sobre cambios de look y de ahí a toda una colección de tintes de colores, cortes de pelo, cambios radicales, estilismos absurdos. Los mejores y los peores peluqueros y estilistas muestran su trabajo, es un canal perfecto para la publicidad al fin y al cabo y ahí estoy ya para ver tendencias, aciertos y muchos errores.

LOS GRANOS

Esta parte me resulta mucho menos justificable, aunque debo reconocer que explotar granitos (o granos) siempre ha sido una de mis actividades favoritas. Siempre los puntos negros antes que los granos de pus, que siempre ha habido categorías.

No se en que momento apareció en sugerencias un vídeo de unas clínicas de estética especializadas en tratamientos de acné, o lo que viene a ser lo mismo, vídeos de personas explotando granos (muchos) a otras personas. Unos vídeos que debo reconocer como tremendo placer culpable, me enganchan y me desagradan a partes iguales, o no del todo. Creo que me desagradan más pero no puedo dejar de verlos, siempre al borde de la nausea, pero…

Esas incisiones, esos cúmulos de grasa, esas heridas sanguinolentas… son tan sumamente asquerosas y a la vez, tan sumamente adictivas. Yo me considero un completo abducido pero vosotros, debéis verlos para opinar, o igual no, debéis manteneros al margen y escapar de esta atracción tan cochina. Sea como fuere, os dejo una muestra y allá vosotros y las consecuencias 🙂

En fin, pelos y granos, glamour y asco, como la adolescencia, como la vida.

Y tu, eres más de lo uno o de lo otro? Hay algo raro que suelas consumir en esa privacidad tan tuya, tan personal y tan independiente? Pues coméntalo, somos tu grupo de terapia, nada de lo que digas será juzgado, nada será bueno o malo, dale.

Hasta pronto,

J

Añadir título

Pues señoras y señores, esto se acaba.

Como dice mucha gente, que le vayan dando al veinte veinte. Unos días y adiosito, querido. Aunque ahora que lo pienso, eso de «querido» no será para la mayoría. Si algo ha sido este año es inusual y cabrón, de una manera muy loca y muy perra y para mucha, mucha gente, ha sido el peor año de su vida.

Contrariados, golpeados, malheridos, fallecidos, despedidos, arruinados…, jodidos y descontentos, este año va a pasar a la historia en gran parte por el gran reset que hemos tenido que hacer la mayoría. Hemos perdido la libertad que conocíamos, o mas bien, la forma en la que hacíamos las cosas y que nos creíamos que era nuestra LIBERTAD individual y colectiva (que tarados!). Nos hemos llevado las manos a la cabeza diciendo que esto que estaba pasando era ciencia ficción, que si nos lo contaran no lo creeríamos, que si nos contenemos, que si luchamos, que si luchamos contra los que luchan, que si conspiramos, que si conspiran, que si nos manipulan (¿ahora vienes con eso?), que si…. que no… que si bla, bla, bla.

Pero también ha sido un año positivo para otras personas que han sabido reinventarse, moverse o adaptarse a las circunstancias y sacar un rédito. Lo que para la mayoría es crisis, para una minoría selecta y atrevida, es oportunidad y eso hace que se equilibre un poco la balanza. Cuantos avispados y cuantas empresas han ganado en este fango pandémico, y no solo al rebufo de los caídos o de los desasistidos. Han surgido verdaderas posibilidades de negocio, de cada restricción, de cada normativa, de cada retroceso…. No ha sido un fifty fifty, que no, pero es que nunca es así y no podemos hacernos ahora los locos pensando que lo JUSTO es que exista un paralelismo entre lo bueno y lo malo. El karma no funciona así ya que en general, en muy general, las situaciones malas son sobrevenidas, pero las buenas requieren de un proyecto, un desarollo y una ejecución (y si, de una aprobación también).

Recordáis el refrán, «a río revuelto, ganancia de pescadores»…. pues eso, los pescadores pescan, el rió se esquilma y los demás que no son pescadores, a dos velas. Estar en el lugar adecuado en el momento adecuado y con la mente enfocada es fundamental. Con esta premisa también te puedes estrellar, vamos que puedes, pero ¿y si no?

Pues en definitiva, esto va a ser el resumen del año que pronto acaba, negro, negro, negro, blanco, negro, negro…..

Y hay tanta gente esperando que este año acabe que no se están percatando de que las circunstancias en las que estamos no van a cambiar el 1 de enero. Hay personas esperando a recuperar sus vidas como eran antes, sin haber aprendido ninguna lección, millones de individuos que no van a sacar nada en claro de lo que nos ha pasado y lo que nos está pasando. Son esas personas que se han visto forzadas a hacer un paréntesis en sus vidas, que no han pensado, que no han actuado, que no han reflexionado, que no han asimilado que lo que estamos viviendo es tenebroso y decepcionante, pero también único. No culpo a esas personas que creen vivir en un mundo paralelo donde las responsabilidades y las respuestas siempre las tienen que asumir otros, siempre las tienen que dar otros, no solo no puedo culparlos, incluso puedo entenderlos.

Aunque también te digo, muchas de las cosas que han pasado en los últimos meses me han dejado muy mal sabor de boca, una sensación de desasosiego abrumadora y se ha afianzado en mi cerebro la sensación no contrastada de que esto que nos pasa como sociedad lo tenemos merecido, que el planeta nos está poniendo a prueba, que el planeta se está defendiendo y que quizá, solo quizá, esto no se quede así y pase al ataque. Como individuos podemos ser adorables pero como sociedad, como turba, somos insostenibles y desquiciantes. Somos egoístas y perversos, que le vamos a hacer, es nuestra naturaleza. En el «primer» mundo estamos tan acostumbrados a tener y a salir impunes que esto nos supera. Esta pandemia es un zasca! en nuestras bocas de dientes perfectos.

Parece que tengo la intención de ser catastrofista pero no es así, esto que digo ya lo sabemos todas y todos. Que hagamos algo con esa información ya va en cada uno, pero ya estamos enterados, esto no es profundo ni sesudo ni concienzudo, esto es superficial, descerebrado e irreflexivo. #EstamosLocos? pues claro, si no, ¿como nos aguantaríamos? Que nos den nuestra pastilla verde y a descansar.

El Xanzolam de Beth Harmon (Gambito de Dama)

Sea como fuere, pase lo que pase, en un par de días estaremos celebrando la Nochevieja y el Año Nuevo, algunos se sentirán renovados y harán nuevos planes, otros seguiremos en modo perfil bajo y seguiremos, como tantos y tantos cierres de ciclo anteriores, pensando que es una noche más, un día más y que no hay puntos y aparte.

No será gracias a mi aportación pero el aire se llenará de propósitos nuevos, de listas, de balances, de arrepentimientos, de lecciones, de buenos y malos deseos, de trucos para triunfar, de filtros de amor, de sortilegios caseros…. de esa normalidad de una noche especial. Habrá que disfrutarla, ¿verdad?

Hasta aquí la entrada especial de Navidad, ahora varias tonterías mías que casi no tienen nada que ver:

Como te habrás dado cuenta, esta entrada no tiene título, te animo a que se lo pongas tú. ¿Se te ocurre algo? ¿quieres participar en el reto? No te cortes y di lo que se te ocurra, yo escribo siempre así y no me va tan mal. Si nunca te lo has planteado, prueba a hacerlo, un comentario, una reflexión, un resumen, una frase, una foto… todo me sirve, juguemos. Y además, la carencia de título y lo hoja en blanco son unas estupendas metáforas, escribe lo que quieras, crea, comparte, propón… O pasa de todo, eso también es una elección.

Ahora voy a hacer una concesión, un reconocimiento… He escrito esta entrada sin título porque he visto que WordPress me ha felicitado por el séptimo aniversario de este blog y he dicho, ¿pero bueno? ¿como voy a tener un blog sin entradas? Pues aquí está, casi sin pensar, un ratillo después. Por si no me lo dices tú, y mis abuelas ya no están para hacerlo, ya me felicito yo por todos estos años al otro lado de tu pantalla. Y ya te doy las gracias desde aquí por ponerle título a este post, por felicitarme y por leerme, eso se valora mucho, mucho.

Y tres, como no podía ser menos, una canción. No hay celebración, ni festejo, ni pandemia sin música. Y esta me la regalo yo. (Siento defraudar pero no es un villancico, ya hablaremos de eso). Hazy Shade of Winter es una creación de Paul Simon, grabada en los 60’s por Simon & Garfunkel, versionada por cientos de artistas y que se ha incluido en infinidad de bandas sonoras de películas y series. Una de mis interpretaciones favoritas, la de The Bangles (lo se, me pueden las chiquillas roqueras). Pero para salir de mi zona de confort, os dejo la original.

Feliz Año nuevo, cuidaos mucho y disfrutad.

J

Yo pasaba por aquí….

car-1284040_1920

Sinceramente no se lo que me trae aquí ahora mismo después de diez meses sin venir. Impulsos he tenido muchos y todos se han quedado en el sofá o en la cama, tapaditos y a buen recaudo, cocinándose en su jugo y con aliño de pereza, apatía, procrastinación y la falsa idea de una vida ajetreada (que sí lo es) que no da tiempo para nada (aquí viene la excusa).

Demasiadas veces he tenido en mente cosas que quería contar pero las ganas se han escurrido de mis dedos como los sueños cuando suena el despertador y se desvanecen poco a poco hasta que se convierten en la nada más absoluta, negra y lejana. El duermevela de muchas noches me ha servido para idear y estructurar artículos grandes, entradas pequeñas, anécdotas potentes, imágenes reveladoras e incluso para bosquejar lo que podrían ser los primeros borradores de lo que, en un futuro más o menos lejano y con mucho trabajo tedioso, se convertiría en un libro.

Y me da rabia ser así de capullo. Porque yo esto lo disfruto. Tanto el proyectar una historia, desarrollarla mínimamente, hacerla crecer en forma de letras, frases y párrafos hasta expresarla en un texto completo, expresivo, natural e irreflexivo. Es que nos hacemos «daño» deliberadamente muchas más veces de las que queremos o de las que nos merecemos y parece que eso nos alimenta y nos centra en una falsa realidad, que a fin de cuentas es la que terminamos contando, creyéndonos y al final asimilando como de VERDAD Universal.

¿Por qué somos tan deshonestos?

Yo no voy a contestar, a ver si os vais a creer que después de diez meses escondido, una pandemia, un confinamiento y unos rebrotes everywhere mi filosofía de vida ha cambiado y ahora soy más intenso, #EstamosLocos? Este blog sigue llamándose como se llama y su autor y su línea editorial siguen en las mismas vías de tren, la superficialidad, el brilli brilli y el humor cotidiano (aunque a veces no tenga ni puta gracia) son el Leitmotiv de este espacio.

Pero es que yo soy así, a veces pienso cosas elevadas pero no entro en discusiones sesudas, para eso ya están otras y otros, a los que pensar y expresarse se les da mejor. Yo siempre he sido más de tirar la piedra y esconder la mano, una viborilla sibilina si te apetece verlo así. No puedo pretender ser quien no soy, o mejor que eso, no debo renunciar a mi propia naturaleza. Mi obligación, como la de todos, es explorar en lo que somos buenos, en nuestras habilidades, en nuestros puntos fuertes y explotar todo lo que nos hace únicos y especiales.

Dicho esto, que como introducción está extensamente genial, entre las cosas que se me han pasado por la mente en estos meses estaba la de retomar mis reseñas literarias. Lo malo es que no he leído nada digno de tal actividad. Ninguno de los libros que he consumido me ha gustado como para percibirlo con los cinco sentidos, que es como a mi me gusta leer, disfrutar y reseñar (si nunca has leído ninguna, aquí te dejo un enlace). Las novelas que más me han gustado siempre se han quedado a medias, creo que para algunas cosas tengo el listón absurdamente alto. Alguna incluso me han parecido malas de remate, tan malas que lo que me pedía el cuerpo era coger al autor/a y retorcerle las entrañas. Pero eso no está bonito.

También se me pasó por la cabeza reseñar alguna serie pero ahí me siento un intruso. Creo que no solo se puede hablar en términos de me gusta/no me gusta y quedarnos tan anchos. Ahí hay que profundizar y entender, no digo que con los libros no hay que hacerlo, que también, pero me resulta más sencillo. En definitiva, era un descarte obvio, NEXT.

Una entrada segura debería haber sido la experiencia de mi última carrera de quince kilómetros pre-confinamiento pero es que se me dio bien, muy bien, super bien y a mi me gusta mucho más hablar de cuando sufro y «reírme» de mi mismo y de mis limitaciones, ampollas y pájaras. No iba a sacar mucha chicha de aquello.

Tenía también muchos borradores de artículos sobre EL TEMA de estos últimos meses, desde varios enfoques diferentes pero me ha dado mucho pudor, raro en mí que soy muy poco pudoroso a la hora de mostrarme (por escrito). Sinceramente no me sentía a la altura de las circunstancias. Lo que estaba pasando en nuestro país y en el mundo en general me sobrepasaba y si bien he tenido herramientas para sobrevivir a todo este tsunami, ponerme a relatar gracias y desgracias propias y ajenas me quedaba muy grande. Para esta tarea, la superficialidad no estaba en el guión, se requerían y se requieren otros mundos interiores para hacer algo remarcable y con calidad humana, y no, no era mi terreno. Afortunadamente, de ESTO todo bien, gracias.

Dejo pendiente para un próximo artículo, siempre habrá alguno más, hablar de las personas que han pasado y/o se han quedado por aquí en los últimos tiempos, descubrimientos fantásticos y revitalizantes. Nuevas perspectivas de vida, nuevas filosofías, aire fresco… pero eso será más adelante.

Y lo de «escribir» en serio, poco se habla de eso. ¿A nadie le ha sorprendido que haya pasado por mi cabeza escribir un libro? Porque a mí sí, y si a mí sí, a vosotros debería sorprenderos también. Y no porque crea que sea posible o imposible, sino porque vosotras y vosotros sabéis que a mí, el proceso creativo, me satura y me quita las ganas. Y no se puede escribir un libro como se escribe un artículo para un blog. O estos artículos de este blog. (os prometo que cuando acabe de escribir voy a revisar el post sólo para ver si he cometido alguna falta de ortografía, el resto se va a quedar escrito como me ha venido a la cabeza, sin estructura, sin guión y sin pensarlo) 🙂

También podría haber recomendado música, que eso es muy «blanco», porque tiempo he tenido para conocer cosas nuevas, cosas viejas, cosas usadas y cosas azules, como haría una novia. Tampoco se ha dado. Pero como nunca es tarde para retomar, me voy a ir despidiendo, que para haberme puesto un ratillo a escribir e irreflexionar no van mal unas 1200 palabrejas y lo voy a hacer con música, acabando por todo lo alto. Solo os pido una cosa, escuchad la letra de esta canción y decidme que os sugiere. Independientemente de que hable de una relación amorosa yo le veo tantos matices que puedo identificarme en todo esto que os he dejado por escrito. Que la disfrutéis y que os haga pensar, que todo os haga pensar, o no, que os dejéis llevar.

Hasta pronto,

J

Las dos muertes de Roy

Roy_batty2

Hay que joderse con lo caprichoso que es el Destino, a veces.

Han pasado casi tres meses del fallecimiento de Rutger Hauer pero todavía colea lo irónico que ha sido que haya muerto en el año 2019, justo el mismo año en que vivía y moría su mítico personaje Roy Batty en la mítica e imprescindible Blade Runner.

Como dirían por ahí -¿Coincidencia?, no lo creo.

No podemos negar que este tipo de ocurrencias idealizan y aportan un valor extra a ciertas personas/personajes y que les dotan de un aura distinto. Queda hasta molón, que algo tan potente como La Muerte juegue a alinearse con sus «víctimas», que las ayude a pasar al otro plano encumbrados en una legendaria anécdota que quedará en lo más recóndito de la conciencia colectiva. Rutger Hauer pasó a la historia del cine por esa interpretación y por ese monólogo final, y este pequeño detalle de las fechas ha supuesto una especie de broche de oro genial.

Y es que Ella es así. Desde que la conocí en el Sandman de Neal Gaiman, sabía que ella sería capaz de esto y de más. Sin lugar a dudas el personaje más subyugante del cómic. Muerte, inspirada en la recientemente fallecida (como no) Cinamon Hadley no tiene Facebook, Twitter o Instagram pero no por ello pasa del postureo, píensalo. Lo de Rutger/Roy es el equivalente luctuoso a los post de los más famosos «influencers».

cinamon
La modelo Cinamon Hadley, insparación de Neal Gaiman para el personaje de Muerte

Destino y Muerte, hermanos y residentes…. donde quieran. Ellos son Eternos y hacen lo que quieren, o lo que tienen que hacer. Con desafección muchas veces y con ironía otras muchas. Porque la del actor holandés no ha sido la primera ni será la última anécdota curiosa sobre los decesos. Ya me hice eco que de lo George Michael allá por la Navidad de 2016 cuando vivió su «Last Christmas». La canción sigue sonando año tras año, pero ahora es un poco más amarga, ¿no os pasa?

Si bien estas coincidencias mortuorias causan sensación cuando se trata de personajes tan famosos y relevantes, lo cierto es que en el caso de los anónimos también se da. Os voy a ilustrar con un ejemplo muy personal.

muerte
Muerte by Dave McKean

Mi abuela materna había nacido el 10 de Diciembre de 1910 y había llevado una vida complicada, guerra civil, post-guerra, traumas varios, pérdidas irreparables… quizá gracias a eso tenía un carácter bien forjado y muy potente, lo que no quiere decir que fuera fácil. Tenía muchos ovarios y estuvo viviendo sola hasta que la edad y sus circunstancias se lo impidieron. Padeció la pérdida de su hija favorita en la ola migratoria a Alemania en aquellos años tan difíciles, la pérdida de un marido al que decía no haber querido, superó tres infartos, uno de ellos casi a escondidas para quitarse del medio sin llamar la atención…. así era ella.

Muy probable que sin proponérselo exportaba a la vida todo lo que había importado, frustración, ciertas dosis de mala leche y el estoicismo difícilmente entendible de aquellas personas que se echan todo el peso de su existencia a la espalda hasta que acaban sepultadas.

Su hora llegó el 10 de Diciembre de 2004, ingresada en el hospital y deshecha por dentro, parecía que ella había decidido cuando terminar, dando la campanada, en el día de su 94 cumpleaños.

El mismo día que mi mujer y yo nos enteramos de que íbamos a ser padres por primera vez. ¿Coincidencia….u otro ejemplo de los jueguecitos de esa Muerte gótica, magnética y entrañable? No se tú, pero yo lo tengo claro 🙂

Estos son solo unos ejemplos pero seguro que si rebuscamos en nuestra memoria o en Google (que para el caso viene a ser lo mismo) seguro que encontramos muchos mas. ¿Tu recuerdas alguno? ¿te animas a contarlo en la sección de comentarios? No seas tímid@ y charlemos un rato.

Hasta pronto,

J

Mi reino por un selfie

Acaba de sonar el teléfono y era Manuela Carmena, la Alcaldesa de Madrid.

carmena

Me llamaba como si me conociera de toda la vida, dirigiéndose a mi de tú a tú e invitándome a un evento que tendrá lugar este fin de semana donde pretende hacer balance de estos cuatro años de legislatura, rendir cuentas e informar de su plan para los cuatro siguientes, porque, como ha insistido, ella se ha presentado a la reelección.

Cuando ha acabado la grabación, no era ella en realidad pero vosotros ya los sabíais, he colgado, he encendido mi ordenador y he abierto este nuevo post. Cualquier excusa es buena para meterme en vuestras vidas y esta tiene su aquel, no me lo podréis negar.

Y hasta aquí la introducción que yo de política no suelo hablar, ni yo mismo me hago responsable de mis ideas como para ponerme intensito en plan campaña electoral. Pereza máxima. Y después de estar en la mesa electoral en los últimos comicios y meterme una jornada de diecisiete horas POR LA DEMOCRACIA, pocas cosas me apetecen menos que ahondar en este tema.

Así que voy a hablar de gente gilipollas, que me apetece mucho mas. No es que piense que la Alcaldesa lo sea, no se de donde he sacado esta asociación de ideas pero es que últimamente me encuentro a demasiados y demasiadas por ahí. Gente, que si bien no son organismos unicelulares, si que se comportan como si lo fueran, y si encima van en bandada o están al servicio de las redes sociales….

Hace poco nos enteramos que había muerto en acto de servicio una señorita que solía hacer alpinismo en bikini para fotografiarse después y hacer que sus hazañas fueran virales. La pobre Gigi Wu se precipitó al vacío en uno de sus reportajes y aunque fue capaz de hacer una llamada a unos amigos por el teléfono vía satélite que llevaba consigo, nada pudieron hacer para salvar la vida de la joven que falleció por hipotermia. Descansen en paz ella y su cohorte de seguidores voyeur. Como diría una que yo me se, ¿qué necesidad hay, hija?

gigi

Ir más allá o irse al más allá… todo por una foto, por un reto, por un puñado de seguidores o por la gloria efímera. #EstamosLocos

La señorita Wu no es la primera ni será la última que da su vida por esa instantánea. Casi 300 personas fallecieron en los últimos años a consecuencia de sacarse un selfie en circunstancias extremas, que me parecen hasta pocas con lo chalados que parece que estamos. Nos estamos empeñando en esquilmar la población pero así vamos lentos, leeeenntos. Mas insensat@s por favor.

Como el escalador chino Wu Yongning, famoso por escalar edificios a cambio de likes y buenas sumas de dinero, en su última aparición se le escaparon los quince mil dólares del contrato por un pequeño resbalón de nada, ciento noventa metros hasta el suelo y bye bye. Si queréis ver como se desploma, podéis buscar el vídeo, está, como el resto de sus logros, en YouTube.

wu

O como el fotógrafo polaco Michal Mackowiak y su esposa Hania que se precipitaron por el acantilado de Cabo da Roca en Portugal ante la atenta y desesperada mirada de sus hijos pequeños que contemplaban atónitos como sus papis se acercaban tanto al borde del precipicio para hacer LA foto para desaparecer inmediatamente después risco abajo.

mihal

Y que decir del pobre Darsh Patel. A este no le dio tiempo ni a hacerse el selfie en el parque natural de West Milford, se acercó tanto a un osito de 140 kilos para hacerle unas fotillos que no fue capaz de escaparse de su amoroso abrazo, mutilado y KO en menos de lo que tarda en saltar el temporizador.

darsh

Mas o menos lo mismo que le pasó a James Crowlett en Miami, con un tiburón en lugar de un oso. Esta vez si que hubo selfie. Dicen que los tiburones no suelen atacar a los humanos si no se les provoca… a lo mejor al escualo no le gustó que subiera la foto a redes sin su autorización.. o que no lo etiquetara.

james

Pero no hay que irse tan lejos, en la estación de cercanías de Sabadell Nord vimos como una chicas se tiraban a las vías para hacerse fotos, posar sensuales y poner morritos. A veces las esperas se hacen interminables y hay que entretenerse con algo mientras llega el tren. A estas las podría haber sorprendido en plena pose y desde luego ya ninguno nos reiríamos tanto. Afortunadamente alguien con cabeza las reprendió y subieron al anden entre risas y desprecio, se les había acabado el cachondeo.

¿Y todo esto para qué? Es posible que a veces la audacia se pueda rentabilizar y en algunos casos, las experiencia extremas reporten un beneficio económico elevado y acorde con el peligro, ahí lo puedo entender. ¿pero si no es así? ¿y si solo es por tontuna y por afán de protagonismo? Ser joven en esta generación es complicado, lo se. Ya no se vive como hace cuarenta o cincuenta años, ya no se juega a lo mismo, ya no se socializa de la misma manera. Ahora la moneda de cambio son los LIKES, la popularidad se mide por número de seguidores y por interacciones. No es de extrañar que en esta escalada a la fama triunfen las ideas peregrinas y las consignas filosóficas del HIGHER, FASTER, FURTHER. Al más ALTO, más RÁPIDO, más LEJOS casi habría que añadir más GORE para actualizarlo.

Un poco de música para relajar, esto es SELFIE, de The Chainsmokers.

Ay Carmena y todo esto por tu culpa, si voy a tu evento ya nos haremos unas fotillos, tengo ideas 🙂

Y a vosotr@s, queridos e insansatos lector@s, os espero cámara en mano en la zona de comentarios.

Hasta pronto,

J

12 meses, 12 palabras

palabras

Es la primera vez que me propongo hacer un resumen o un balance de lo acontecido en el año anterior, y fíjate a que alturas de año estamos. Ya ha pasado casi mes y medio de la Nochevieja y vengo yo con esto… Pero claro, es mi blog, es mi tiempo, son mis cositas, yo elijo que, como, cuando y con quién.

El caso es que me había planteado una entrada algo «educativa» y no se me ocurre mejor forma de hacerla que hablando de las palabras que he aprendido o que han llegado a mi vida en el ejercicio pasado. Cuando he reflexionado sobre el QUE de esta entrada me ha venido solo así que esta va a ser mi forma de contar sin contar, o de contar contando o de analizar lo que ha dado de sí el año pasado en lo que a aprendizaje se refiere. Porque todo en la vida se reduce a eso, ¿verdad? a aprender por el camino, a construirnos en «evaluación continua», en avanzar.

Si pensáis que esta entrada va a ser estructurada y definida os equivocáis. El aprendizaje ha llegado aleatorio y así va a ser como os lo muestre, todo parecido con lo pensado, medido y analizado será pura coincidencia…. Empezamos!

«HATEO»

Empiezo con esta palabra/expresión porque ya la utilicé en el anterior post y ha servido un poco de enlace…  es una deformación del término inglés HATE (ODIO) y no es ni más ni menos que lo es podéis imaginar. Este término está muy vinculado al uso de las Redes Sociales y consiste simplemente en odiar. Las Redes nos permiten un anonimato, una indolencia y una democracia totales a la hora de verter nuestras opiniones y la tendencia, en lugar de ser positiva, es de odio y de exacerbación. Por una persona que alaba hay miles que cargan negativamente contra todo con tal de defender lo suyo. El odio se ha convertido en el día a día de los comentarios que leemos. Una forma muy mezquina e infantil de defender lo propio. ¿Acaso no es ridículo imponer las bondades de lo nuestro solo denostando lo de los demás? ¿Aporta algún valor? Pues no. Yo lo se, vosotros lo sabéis y los «HATERS» (Odiadores) deberían saberlo. O no.

La parte absurdamente positiva de esto es que ahora se mide el éxito por el número de «haters» que acumulas. ¿Es mejor tener «haters» que «followers»? ¿Hay algún experto en la sala?

RAMEN

La comida asiática nunca ha sido mi favorita. Yo disfruto de mi basiquismo de hamburguesas, pizzas, pastas, ensaladas, bocadillos y tapas y ahí encuentro todo lo que necesito, satisfacción culinaria real. Pero como tampoco me niego a nada, cuando se propuso ir a cenar RAMEN a un restaurante japonés tradicional ni me lo pensé, allá que fui con la mente abierta y un poco de asquete, no lo voy a negar. No me gusta comer cosas líquidas fuera de mi casa, sopas, cremas, gazpachos…. y el RAMEN es eso, una sopa japonesa hecha con un sabroso y aromático caldo , fideos chinos (si, la receta original es china) y un montón de ingredientes añadidos a modo de topping. Lo podemos encontrar picante, dulce e incluso seco.  ¿Qué podemos encontrar en nuestra sopa (que se come con palillos) además del caldo y de los fideos? Pues un montón de cosas, porque el RAMEN puede ser de carne, de pescado o vegetariano. ¿Lo más «típico»? Pues chashu, que es carne de cerdo asada en filetes, panceta, moluscos, langostinos, un pastel de pescado blanco y rosa cocinado en espiral y loncheado que se llama naruto, algashuevo duro… y para aderezarlo, salsa de soja, semillas de sésamo, pimienta, curry, especias togarashi…

Como no esperaba nada, el resultado fue satisfactorio, cené en muy buena compañía, con un babero super molón y hasta repetí en otra ocasión. Moraleja, no te cierres, experimenta, vive.

FEMINISMO

No es que descubriera esta palabra el año pasado, ya sabía que existía, pero no estaba completamente seguro de su significado. Erróneamente interpreté que era opuesta al machismo y yo mismo, en mi propio inconsciente, le otorgaba connotaciones negativas. Para salir de dudas, os dejo la definición oficial de la Real Academia Española:

Del fr. féminisme, y este del lat. femĭna ‘mujer’ y el fr. -isme ‘-ismo’.

1. m. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.

2. m. Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo.

Así que, en resumen, donde el machismo es la actitud prepotente y de prevalencia del hombre sobre la mujer, el feminismo supone la lucha por la igualdad de derechos entre ambos sexos.

Siendo marido y padre de dos niñas, no puedo no ser feminista si lo que quiero es que mis chicas tengan las mismas oportunidades, derechos y obligaciones que los varones. Hay otros términos para lo que yo tenía en mente, pero el correcto es HEMBRISMO. Machismo y hembrismo son antónimos, machismo y feminismo no lo son.

Que se nos meta en la cabeza, como un mantra.

SORORIDAD

Al hilo de lo anterior… este año pasado ha sido muy importante en la lucha por el empoderamiento de las mujeres, plataformas como #metoo, #noesno #niunamenos o #yotecreo han dado la vuelta al mundo. El ocho de marzo fue un día muy importante en la lucha por la igualdad y por el rechazo de las actitudes machistas, del abuso, del acoso, de las agresiones sexuales. Las mujeres del mundo entero se lanzaron a la calle, se manifestaron en el Dia Internacional de la Mujer y dijeron BASTA, lo que supuso un punto de inflexión muy potente. A raíz de aquel día se empezó a utilizar este término, SORORIDAD, que supone la empatía entre las mujeres, sobre todo, en casos de violencia machista y empoderamiento.

Una pena que esta SORORIDAD solo se expanda en estos campos, desgraciadamente, en otros, las mujeres siguen siendo las peores enemigas de las mujeres. ¿Es posible que muchas mujeres tengan actitudes machistas en contra de sus compañeras? Pues si lo analizamos fríamente, si. ¿esto tiene que cambiar? Claro que sí.

CALISTENIA

Es mi palabra favorita de este año pasado. Me gusta por su sonoridad, por su mezcla, por su extensión y por su significado. La CALISTENIA busca la gracia y la belleza a través del ejercicio y es un sistema deportivo en el que se utiliza el propio peso corporal para trabajar todos los grupos musculares. No es necesario acudir a un gimnasio para su práctica sino que se puede desarrollar en casa o en el exterior, el mundo que nos rodea se puede convertir en nuestro patio de recreo y podemos aprovechar sus condiciones especiales para, a través de esta rutina de entrenamiento, sacar la mejor versión de nosotros mismos. Con esta palabra me pasó algo curioso, la primera vez que la vi escrita iba acompañada de una imagen muy sugerente, de extrema belleza aunque ciertamente confusa desde mi miope punto de vista. Quizá me guste tanto porque me entró por los ojos, por eso de que «una imagen vale más que mil palabras».

O quizá me guste porque suena a tragedia griega y yo soy muy de teatro, no se….

INSTAGRAM

Hablando de imágenes…. 2018 supuso mi incursión en esta Red Social. Yo ya tenía Facebook y Twitter y no quería mas historias pero la casualidad y otros razonamientos mucho más prácticos y que no puedo comentar aquí me llevaron al mundo de las imágenes, los «hastag» y el postureo máximo. Y yo tan contento. Me parece, con diferencia, la Red Social más entretenida. Podría pasarme la vida ahí dentro cotilleando viendo la vida virtual de los demás, pero ojo, que puede ser adictivo. El poder de las imágenes es muy potente y de ahí su éxito.

Me entretengo mucho con las publicaciones y los comentarios y de vez en cuando me dan ataques de vergüenza ajena, pero bueno eso es cosa mía, «no eres tu, soy yo».

JAB, CROSS, UPPER, HOOK, BACK KICK…

Si, ya se esto no es una sola palabra, son varias, pero son los términos de mi nueva adicción, el FITBOXING. Una disciplina que he descubierto hace meses y de la que me he hecho fiel. Mezcla de Fitness y Boxeo es un entrenamiento multifuncional donde se trabajan todos los grupos musculares con alta intensidad. Las palabras que he puesto en el título son el nombre de los golpes que practicamos y que coreografiamos semana a semana, hay alguno mas pero no quería aburriros. El año pasado fue un año de descubrimientos y esta ha sido muy interesante. Nunca me habían llamado los deportes de contacto (ni los deportes en general) y ahora ya me ves, me vendo las manos, me pongo unos guantes de boxeo chulísimos y a desestresarme varias noches entre semana golpeando el saco.

Y algún viernes, unas cervezas…. ¿No os he dicho ya que deberíais probarlo?

«SHIPPEO»

Otro término anglosajón (shipping) adaptado al catetismo nacional. Este tiene su encanto y viene a emparejar personas reales o ficticias. Es una expresión con mucho recorrido en las Redes Sociales en las que los nombres de «SHIPPEO» de una pareja real, imaginaria y siempre anhelada se convierten en tendencia. Este «SHIPPEO» viene del mundo de los comics, los lectores de la época de los 70, aproximadamente, hacían cábalas sobre las posibles relaciones de sus personajes favoritos. Muchos han sido los que han creído/querido ver una relación amorosa entre Batman y Robin, por poner un ejemplo.

El «SHIPPEO» se ha extendido desde entonces y ha invadido el mundo de las series de televisión, el cine y la literatura. Mulder y Scully de Expediente X, Capitán Kirk y Spok de Star Trek o Harry Potter y Hermione son algunos de los casos más relevantes. Hoy en día, el «shippeo» está más centrado en personajes reales de televisión, como los concursantes de Operación Triunfo… Alfred y Amaia (Almaia), Aitana y Cepeda (Aiteda), Alba y Natalia (Albalia) o Miki y Natalia (Mikalia).

Eso de ver el amor en los demás siempre ha dado mucho de sí, ¿no os parece encantador?

SUPERALIMENTOS

Yo siempre he sido muy de super-héroes así que todo lo que lleve el prefijo SUPER me llama poderosamente la atención. De un tiempo a esta parte la dietética y la nutrición nos están bombardeando con una serie de términos como este que nos ocupa. Los SUPERALIMENTOS son los que tienen mayor densidad de nutrientes y se han venido utilizando por los pueblos indígenas de todas las partes del mundo para sanar y fortalecer cuerpo y mente. La recomendación es añadirlos a la dieta diaria para luchar contra el entorno tóxico en el que vivimos. Y digo yo, si estos SUPERALIMENTOS son la panacea, ¿por qué no los venimos consumiendo desde siempre? ¿por qué nos han dejado crecer y multiplicarnos a base de verduras transgénicas, bollería industrial, carnes hidrogenadas, pescados con mercurio, y aceite de palma? ¿es posible que esta regresión a lo ancestral vaya a revolucionar nuestras vidas? Económicamente hablando seguro que sí, porque, como todo lo SUPER, los SUPERALIMENTOS son caros. Pero ¿no vamos a invertir en salud? Familiarízate con estos nombres: kale, miso, kéfir, tempeh, verduras crucíferas, brotes, agua de coco, chlorella, spirulina, maça, chia, bayas açai, bayas maqui, jenjibre….

Como diría mi abuela, ¡déjate de tontás y cómete una buenas patatas con carne!

SALICORNIA

Es otra palabra, que por su sonoridad, se ha convertido en una de mis favoritas. Es una planta pequeña y carnosa que proporciona un fuerte sabor salado. Hoy en día que la sal común se ha convertido en uno de los alimentos más denostados por su implicación en los fallos cardíacos, productos como la SALICORNIA funcionarán como fieles sustitutos. En España no está muy extendida, de uso restringido a la alta cocina, pero en países como Francia o Inglaterra está mas asimilada. Su sabor característico se debe a que es una planta que crece en agua salada o en zonas de influencia como las salinas y su nombre, a que sus hojas forman pequeños cuernecitos salados. Ahí no se han comido mucho el coco, pero oye, que me a mí como nombre me parece lo más.

Piénsalo, si fueras una planta llamada acelga ¿no te encantaría llamarte así?

PURA VIDA

O como se puede transmitir la pasión por lo que uno ama. PURA VIDA es una expresión de origen costarricense que equivale a «muy bien» pero que tiene muchas otras connotaciones, como optimismo, bienestar, abundancia, buen vivir, felicidad…. Y también es el nombre de mi nuevo club de running. De ahí lo que decía de la pasión. Porque la pasión se pega, se transmite y Jose y Laura son expertos en eso, son seres apasionados por la actividad que forma parte de su estilo de vida y saben como exportarlo. PURA VIDA ha sido una salida y también ha sido para mis hermanos runners y para mí, todo un descubrimiento. Por eso esta expresión, que no palabra, está en esta lista.

ROSALIA

Y para terminar, un nombre propio. ROSALIA se ha convertido en la artista más destacada del panorama español, con gran poderío, enorme presencia y una proyección internacional sin igual. Esta joven cantante irrumpió el año pasado con el avance de su segundo disco, EL MAL QUERER y nos ha enamorado. A mi me ha enamorado. ROSALIA no es solo un nombre, es una artista completa, con una idea muy compleja y completa de lo que es el arte, de lo que es transmitir, de los que es cantar y de lo que es un buen show en directo. Se está codeando con lo mejor de la industria y está llegando a todos los rincones del globo, el cine y la moda ya la reclaman y ROSALIA triunfa con una propuesta musical basada en lo más auténtico de la tradición española pero fusionando sonidos, imágenes y calidades reconocibles en los tiempos que corren. Si aún no sabes quién es, es que no estás en el mundo, pero no te preocupes, yo te ayudo….

Malamente, tra, tra!

Y con este soniquete, acabo con mi particular resumen. Cuéntame en los comentarios que piensas de mis palabras o dime las tuyas… o lo que quieras.

Hasta pronto,

J

Y a mis enemigos también

«Señor; líbrame de mis amigos, que de mis enemigos yo me cuidaré». (Enrique IV)

horda-furiosa

El entrenamiento de hoy, la parte final más bien porque hoy ha sido largo e intenso, consistía en series cuesta arriba. Series potentes y rápidas. Nuestro entrenador nos ha dado la opción de elegir si haríamos cuatro o cinco, cada uno dependiendo de las que pudiera hacer con calidad, cada cual a su ritmo, ya tu sabes.

Indudablemente yo lo he dicho a mi cabeza que íbamos a hacer cuatro, eran suficientes, además hoy no era un buen día, con los mocos en la garganta no podía respirar bien y me costaba un triunfo recuperar así que…. Al final he hecho las cinco, la última era de regalo, para mí y para mi cabeza. Es la forma que tenemos de «mentirnos» para no sufrir en exceso. Mi mente es vaga y hay que quererla así, con lo que yo le doy lo que quiere, el mínimo esfuerzo hasta que está convencida y ahí entra mi cuerpo, que dice, pero si podemos mas, vamos a por otra.

Yo ya sabía que iban a caer las cinco, y ella también, aunque los dos nos hacíamos los suecos, por aquello del «fartlek» (broma privada entre runners).

¿Qué que tiene que ver esta enésima batallita con el título del post de hoy? -preguntan por aquí-. Pues todo. Porque a veces siempre mi cabeza es mi peor enemigo, es la que procrastina y la que intenta boicotear todo tipo de esfuerzo. Así que ya me dirás si se merece esta entree.

Pero realmente yo venía aquí a hablar de otro tipo de enemigos, de esos que nos creamos en la Redes Sociales por el simple hecho de existir. Esos enemigos inútiles que solo sirven para que la gente que esconde su YO real tras una cuenta de Twitter despotriquen criticando, chinchando y lapidando verbalmente al que piensa distinto, al enemigo. Este ejercicio de «hateo» (del ingles, of course, HATE=ODIO) me produce tal repugnancia que hace que se me revuelva el estómago.

Parecía que este asalto a los medios, a la información en general, tan «democrático» iba a ser positivo, yo lo creía seriamente. Qué las voces empoderadas y sesgadas iban a dejar que la inteligencia global se colara entre sus dedos. Era un mundo presuntamente utópico, donde todos teníamos acceso a la información, a dar y a recibir, a diversificar, a nutrirnos de opiniones distintas, complementarias, válidas….

Y lo que nos hemos encontrado es esto, hasta Melendi lo dice en una canción: -«Para poder desahogarnos, hemos inventado Twitter»- El microblogging se ha quedado reducido a un compartimento estanco y pequeño donde el humor, el buen gusto, la poesía, los pensamientos y los gatitos son la anécdota, el resto en un puñetero campo de batalla de energúmenas y energúmenos (aquí si que quiero utilizar el lenguaje inclusivo) que vomitan odio, soberbia, ira y seguro que hasta gula.

Ya nadie se plantea conversar sin agredir, discutir encontrando puntos en común, charlar acaloradamente con respeto… ya todo eso quedó atrás, en la prehistoria del Spectrum. Lo de ahora se basa en defender lo nuestro o a los nuestros (pero no a los de verdad, que ahí le encontraría un sentido…. «por mi hija, M.A.T.O!») sino a esos nuevos ídolos o a esas ideas unidireccionales que tanto creemos que nos dignifican. Hemos vuelto, sin quererlo, al UHF, a la época de los dos rombos y al blanco y negro. Se ha perdido la gama de grises, se ha perdido el color. Muchos creen que se han ganado libertades pero.. #estamoslocos? Esas libertades las estamos tirando por la borda de nuestro yate como si de lastre se tratara.

Lo que pasa a día de hoy es que tratamos de defender lo nuestro atacando lo contrario, pero atacando a dolor, tirando a dar, y no nos damos cuenta de que esa forma altera conceptualmente todo el fondo. Decir de algo que es LO MEJOR porque lo demás es UNA MIERDA no le añade ningún valor a lo nuestro, es más, le dotamos de una mediocridad abrumadora. No es de extrañar que lo mediocre llegue lejos y que el talento se quede sumido, una vez más, en el pozo de la incomprensión.

La libertad de expresión es maravillosa, eso nadie lo va a poner en duda. Yo lo que pongo en duda es la falta de visión y de autocrítica de algunos «opinadores», esos pobres que se creen libres o a los que se les ha hecho creer que son válidos cuando lo que hay detrás de todo es un magnífico guiñol lleno de cuerdas y marionetas. Tu di esto, yo escribo esto, tu acusa aquí y ya verás como la turba nos sigue. Con un panorama así no es de extrañar el triunfo de los extremos.

Fuera del anonimato de las Redes Sociales el «hateo» está muy extendido desde siempre en el mundo del deporte, principalmente deporte mayoritario. Ese sector lleno de valores que llegan a lo más profundo y que sacan lo mejor y lo peor de los acólitos. Risas, lágrimas y cánticos por unos colores prestados y muy vívidos rozan la parodia y la sensación de «asco-pena» con cada comportamiento primario, con cada abuso, con cada agresión…

Pero no todo está perdido, a veces la aficiones dan lecciones (bonito pareado) y se comportan como gente normal y civilizada… o mucho más que eso. Hace unas semanas leí una noticia que me impactó, porque se desarrollaba en una partido de hockey hielo canadiense, donde se juega duro, muuuuuy duro en la pista y en la grada. Y es que los seguidores del Calgari Hitmen acudieron al encuentro de su equipo con un cargamento muy especial. Tras el primer gol del equipo local, la grada hizo llegar a la pista un aluvión de osos de peluche, las imágenes hablan por si solas:

Mas de 25 mil osos de peluche arrojados al hielo para repartir entre Ong,s de la zona. Una tradición aneja al hockey desde hace casi veinte años, tanto en Canadá como en EEUU y que hasta cierto punto da sentido a esa posibilidad de cambio, a esa luz al otro lado de un túnel que a veces se nos antoja demasiado oscuro. O quizá es que estas cosas pasan cerca de la Navidad y nos pillan en un momento «pico» en lo que emociones positivas se refiere.

Otro apunte, uno más sincero y tierno si cabe y a la postre, la frase que me inspiró para escribir este post que estás terminando de disfrutar 🙂

En el programa de radio que escucho por las mañanas, uno de los reporteros visita un colegio y le hace preguntas adultas a los niños más pequeños. La pregunta de ese día era:

-¿Si pudieras, a quién invitarías a tu cumpleaños?»

Un niño contestó: -A todos mis amigos, y a mis enemigos-

El reportero preguntó: -A tus enemigos, por que les invitarías e ellos?

Respuesta: -Porque si no, nunca podrán ser mis amigos.

No hay mas preguntas, señoría.

Hasta pronto,

J

Qué pereza…

trebol

Qué pereza me da toda esa gente que llena el whatsapp y las redes sociales con estampitas religiosas, con frasecitas bienintencionadas, con animalitos monísimos, con corazones, globos, tartitas, flores… y que piden una oración para la cura del cáncer, para honrar a tus padres, para hacer ver que tus prim@s/sobrin@s/herman@s/padres son lo mejor que te ha podido dar la naturaleza.

Los que mandan cadenas de mensajes de «haz esto… y no veas lo que te va a cambiar la vida». No puedo con ello. ¿Alguien se cree algo de esto? ¿O es que hay tanta superstición e inseguridad que nos vemos obligados a compartir por doquier «por si acaso…»?

Yo, os lo digo desde ya, no creo en nada de esto. Y me da una especie de vergüenza ajena por toda esa gente que cae en la vorágine compartiva y da el coñazo de semejante manera.

Tampoco soy supersticioso, o ya no lo soy. Cada vez creo que soy mas «hippie» y paso mas de todo. Serán cosas de la edad.

El otro día, anécdota del abuelo cebolleta, paseando por una calle de Orense vino una gitana a darme una ramita de romero…

gitanas1

-Toma corazón, cógela que tienes la suerte de cara.

-No guapa, muchas gracias.

-No me la desprecies, hermoso, que te va a dar mucha suerte…

-Que no, que no. Muchas gracias.

Logré escabullirme metiéndome en una tienda en rebajas y al salir, otra vez la señora….

-Pero toma, guapetón, cógela. La suerte es tuya.

Y la cogí. Fue un acto reflejo pero a mi mujer le dio una especie de síncope verme agarrado a la planta y me dijo… -ahora le tienes que dar algo!

Y la gitana… -Solo la voluntad. (Si hombre, si quiere le pongo un piso).

Y yo. Ah, no, no, quédesela, quédesela, que no llevo nada suelto.

-No me la devuelvas, que la suerte es tuya (la gitana)

-Pero mira lo que has hecho, ahora no se la puedes dar (mi mujer)

Y yo ahí, medio flipado, agarré el romero y se lo devolví (más bien se lo metí a la gitana en la mano) y le volví a dar las gracias.

Mi mujer estaba alucinada, con los ojos como platos y reprochándome con la mirada lo que acababa de hacer.. -Tu no sabes lo que has hecho, ahora te va a maldecir, o te va a echar «mal de ojo» o…. Y yo, sintiéndome completamente a salvo porque estaba envalentonado y porque llevaba puestas las gafas de sol le dije.

-Bah, chorradas. Yo no creo en eso.

Ayer me empezó a doler un pie, sin previo aviso. ¿Puede ser la maldición de la gitana y el romero rechazado? Pues no creo, ¿Casualidad? quizá. No lo había pensado ni vinculado hasta que no me he puesto a escribirlo. Pensándolo fríamente no puedo concebir que coger una rama de romero o no cogerla, compartir una oración o no compartirla, enviar una foto o no enviarla vaya a cambiar radicalmente nuestro destino, o a alterarlo de alguna forma.

O quizá si, dicen que la fe mueve montañas y estas cosas son un poco «actos de fe». Si crees que te pueden maldecir, es posible que te maldigan, si crees que puedes ayudar con una oración, seguramente ayudes. Es posible que yo sea un descreído y que esto me pase de largo sin calarme porque he perdido la capacidad para que esto me influya. Tal vez en mi proceso de maduración he desechado estas pequeñas supersticiones porque forman parte de un proceso mayor.

Al fin y al cabo lo que debo preguntarme es lo que preguntó Judas cuando supo que alguno de ellos les traicionaría… ¿seré yo Señor, seré yo? Y seguramente yo reciba la misma respuesta que Judas, ¿Sirí yi Siñir, sirí yiiiii? 😀

Seguimos con supersticiones, atentos a la letra de «Malamente» de Rosalía. Una de mis canciones de cabecera últimamente que me muero por compartir con vosotros.

Tu turno, cuéntame en los comentarios si crees, si participas de estas cadenas, si eres tú y solo tú el que está detrás de las frases de Mr. Wonderful.

mr-wonderful-01
Qué pereza!

Hasta pronto,

J

Alma de Outlet

Outlet

Hace años que tomé la decisión de NO hacer colas para ir a tomar algo y de, por supuesto, NO pagar entrada para hacerlo. Lo importante, para mi, cuando sales por ahí con amigos es la compañía, no el lugar. Me da mucha rabia ser tratado como ganado y que me escruten para que un señor o una señora me permita o no el acceso a un lugar «de moda».

Tarde o temprano tenía que pasarme esto porque estas cosas de las modas no van con mi filosofía de vida. Reconozco que no soy un Early-Adopter y que no me muero por ser el primero en ver, comprar o consumir cierto producto. No creo en las colas, en las pre-ventas, en la agonía de la espera y mucho menos creo en pagar un precio desproporcionado por algo novedoso que se quedará obsoleto en dos días.

De ahí el título de esta entrada, es posible que lo que me pase es que tenga «alma de Outlet«. Quizá he llegado a una edad y a una madurez interior que hacen que no me deslumbren las marcas, ni las tendencias, ni los «influencer» o quizá estoy educado de otra forma, una más pobre o tal vez, mas racional.

Siguiendo esta línea, fui muy tardío en muchas cosas, el Whatsapp, las redes sociales, este blog… ahora, hace apenas un par de meses abrí una cuenta en Instagram y me lo paso fenomenal compartiendo y cotilleando (por cierto, podéis seguirme en @juanan.gc si queréis) ¿Tengo la sensación de haber perdido tiempo? Pues en absoluto. Creo que las cosas llegan o no cuando tienen que hacerlo. Podría haber vivido perfectamente sin todo lo que tengo a mi alcance a día de hoy, sin compartir en redes, sin hacer fotos de todo, sin comentar lo de los demás. No os voy a descubrir ahora que hay mucha gente que vive con calidad sin todo este tipo de tonterías.

Es posible que creáis que me estoy quejando de estas cosas o que las rechazo pero no es así, son opciones que tomamos o dejamos a nuestra voluntad y eso es bueno. Si queremos participar de esto es genial, si no lo queremos hacer, también es genial. Pero no podemos obviar que todo esto de la exposición mediática es una farsa de dimensiones colosales y que es absoluta y grandiosamente innecesario. ¿A que esto ya lo sabías?

Conocer esto no significa que no queramos hacerlo, tenemos esa libertad y esa ausencia de censura y por lo tanto manejamos nuestras opciones como queremos o como mejor sabemos. Hasta cierto punto no somos conscientes de lo que estamos haciendo y seguimos la senda por eso del sentido de pertenencia a un grupo o colectividad.

Y no solo he sido tardío con mi salto al mundo virtual, también lo soy, creo que por iniciativa propia, en todos los aspectos relativos al consumo. No corro para hacerme con el próximo disco de alguien. No me mato para leer el próximo libro de alguien. Ni siquiera tengo urgencia en ver la enésima superproducción en el cine. Hay tiempo de sobra para disfrutar sin agonía de la música, de los libros, del cine, de la tecnología.

En el único aspecto que se me vuelvo un poco ansioso y urgente es con ciertas series de TV, por temor a los spoilers más que otra cosa. Para el resto, tengo tiempo.

Pero esto no significa tampoco que mi alma sea viejuna, no me voy al extremo de lo Vintage, de lo obsoleto, de lo añejo, de las cosas en blanco y negro. Porque esto también me da pereza. En mi cabeza enferma existe un periodo de aceptación o de vigencia de algo, variable en el tipo de elemento que esté evaluando, pero aunque es una horquilla amplia, si que es limitada.

Hay cosas que no consumo en el momento y cuando reparo en ellas ya se me ha pasado el arroz, en ese caso, las desecho, sin más. Me ha pasado sobre todo con series y con películas. Cuando he reparado en ellas ya habían emitido varias temporadas o habían incluso hecho algún que otro remake así que ya iba tarde para ello. Podría emprender desde el principio, si, pero nunca he querido.

Para lo clásico soy tan perezoso como para lo moderno y en esa banda ancha en la que mi vida esta en vigor, es donde mejor me muevo y donde mejor me encuentro. Ahora, os voy a mostrar algunas de las cosas que he descubierto recientemente aunque ya llevaban en el mundo algo de tiempo. Las cosas las hago sin premeditación y de una forma totalmente espontánea y así fue como llegué a disfrutar de estas opciones.

Thirty Seconds to Mars

Es la banda del también actor Jared Leto y llevan dando guerra desde el año 2002 cuando sacaron a la venta su álbum homónimo. Yo ya sabía que este grupo existía, mi subconsciente lo sabía, y ahora me ha dado fuerte con ellos. No recordaba bien su nombre y me costó un poco encontrarlos en Spotify (no sabía cuantos segundos concretos les quedaban para llegar a Marte) y ahora ya los tengo en todas mis listas de reproducción, ha visitado retazos de su carrera y de sus cinco álbumes y me agrada haberme enterado de que su nueva producción es muy reciente, del 2018 nada menos.

Si también queréis echarle un ojo, os dejo uno de sus mas recientes vídeos:

Haruki Murakami

También conocía a este escritor japonés y me daba bastante pereza debido a su «buena» fama. Ví a muchos modernos leer y hablar de Murakami como si fuera un gurú o el representante oficial de los hipsters con lo que me producía cierto rechazo. Llegué a él por su libro sobre el running, «De que hablo cuando hablo de correr» editado en 2005 y descubrí a un señor muy coherente y ameno. Tan implicado y sumido en su faceta de corredor como en la de escritor, indivisibles y complementarias. Tras esa primera lectura más biográfica, decidí que debía leer alguna novela suya y ahora estoy inmerso en esta:

kafka.jpg

No sabría explicar por qué, de entre todas las novelas de este autor, elegí esta. A lo mejor por el título o a lo mejor por la sinopsis pero me parece inquietante que también haya sido publicada en 2002, como el primer álbum the Thirty Seconds to Mars. Debe haber algún vínculo extraño, simplemente una coincidencia graciosa u otra cosa. ¿qué me paso en 2002?

Lo voy a ir dejando por hoy mientras irreflexiono sobre ello.

Ya sabes que puedes usar la zona de comentarios para que charlemos un rato. ¿Tu también tienes alma de Outlet? ¿Eres más Vintage? o ¿Eres uno de esos Ultramodernos que están a la última en todo?

Hasta pronto,

J

Bronies y Looners

¿Si os dijese que me han tenido secuestrado estos meses una banda de albano-kosovares y que por eso no he podido actualizar mi blog, me creeríais?

Ya, yo tampoco, en mi cabeza sonaba mejor…. 😀

El caso es que estoy aquí de nuevo, sin excusas y con ganas. Con un buen trabajo irreflexivo detrás y una metodología de publicaciones bien esquematizada en mi cabeza. Y dicho esto, vamos al grano.

Amigas, amigos, ¿qué es lo que me ha hecho salir de mi letargo?

Pues os lo digo directamente, la HUMANIDAD. Así, con mayúsculas. Las más asombrosa, excitante y variopinta muestra de humanidad que subyace entre «la norma» entre la que nos movemos como pez en el agua, o eso pretendemos.

Cada vez estoy más convencido de que el ser humano es maravilloso en su diversidad y que si explotáramos esa faceta seríamos mucho más felices. Eso de ir nadando a favor de corriente es cómodo, confortable dicen algunos, pero es completamente falaz, digámoslo alto y claro, somos únicos, somos distintos, somos libres y somos FRIKIS.

Y somos así de particulares en todos los aspectos de nuestra vida. La pena es que el mundo se nos está llenando de etiquetas y ya no podemos ni movernos sin que llevemos detrás, como si fueran la fechas de nuestros próximos conciertos, lo que se supone que somos, en lo que nos definimos, nuestro código de barras, nuestra composición e incluso, nuestra fecha de caducidad.  Tanto tratar de moldearnos y de introducirnos en habitáculos estancos, estandarizados y delimitados me provoca mucha ansiedad. Como si no existiera la transversalidad. Como si no se pudiera ser hetero y enamorarse de un hombre, o zurdo y comer sopa con la mano derecha, o negro y tenerla pequeña. Seguro que para estas desviaciones también hay su sub-etiqueta.

¿No es cansino? Todos esos estudios de la Universidad de Wisconsin, todos esos recursos invertidos en pedagogía, psicología, sociología, antropología, nosequelogía… millones de pasta destinados a oprimirnos.

¿A qué se debe tanto interés? Pues es pura segmentación de marketing. Nos ubican y nos cubican para tenernos a su alcance cuando nos quieran vender algo, ni más ni menos. Somos mercado objetivo, clientes potenciales, el consumidor del futuro. Esos tipos a los que solo le bombardearán con cosas para heteros, para zurdos y para negros. Somos carne de cañón queridos y queridas, así de claro. Y ahora, podemos hacer dos cosas, enfadarnos y no respirar…. o tomárnoslo de buen rollo. Yo elijo lo segundo, y cuando me vea segmentado, ya decidiré yo si compro o paso.

Os recomiendo que toméis ese camino, el otro os va a llevar a oscuros laberintos de teorías conspiranoicas que alimentarán a vuestro demonio interno y os harán volveros más introvertidos, más asociales, más  perturbados y no os servirá de nada, porque estaréis en otro estamento, seréis otro tipo de consumidor, uno triste, pero consumidor al fin y al cabo.

Y para salir se toda esa tristeza que nos produce ser un mero objetivo transaccional, nada mejor que tirar nuestro pudor por los aires y salir del armario de la normalidad a un mundo de etiquetas de colores. Eso es lo que hacen, entre otras cosas…

LOS BRONIES

Los Bronies (no confundir con Brownies, que esos se comen), son personas adultas, hombres adultos, fanáticos de My Little Pony.

My-little-Pony-2-Animemx.jpg

Esa serie de dibujos animados para niñas, basada en los populares juguetes de Hasbro, relata las andanzas de las glamurosas y mágicas ponis, Twilight Sparkle, Rainbow Dash, Pinky Pie, Rarity, Fluttershy y Applejack, amigas y residentes en Ponyville. Un show de televisión que se lleva emitiendo desde 2010 y que tiene una excelente acogida entre las niñas de todo el mundo y un grandísimo merchandising. Las aventuras de estas simpáticas y ecuestres amigas se fundamentan en dos pilares, la amistad y la magia.

Y quizá sea algo de eso, o que ya os lo he dicho yo muchas veces, que la vida con un poco de brilli-brilli es mucho mejor, que también ha calado hondo en un público masculino y heterosexual que no duda en disfrutar de sus muñecas favoritas, vivir su mágicas aventuras, ser fieles seguidores de sus aventuras en TV y en cine, disfrazarse e incluso acudir a convenciones y quedadas varias. Una de las más famosas, es la BroniCon que se celebra en Estados Unidos con carácter anual.

El nombre de esta «tribu» tan particular viene de Bro (brother, hermano) y Ponies, no obviemos el «Bro» porque, si no ha quedado claro, la mayoría de estos fans son hombres. ¿No os parece tierno? ¿¿¿No os parecen tiernos???

bronies1

También hay su versión femenina, aunque mucho menos numerosa y relevante, las Pegasisters. Y es que el mundo del Cosplaying tiene cada vez más adeptos y menos vergüenza. Me refiero a lo de disfrazarse, para los no bilingües….

En el fondo, todas estas personas son «normales», tiene su adoración o su fetichismo por cierto juguete o por cierto personaje pero no suelen hacer daño a nadie. A cada uno le gusta lo que le gusta o le excita lo que le excita, como a…

LOS LOONERS

Siguiendo con el hilo de los dibujos animados os creéis que los Looners son una especie de adoradores de Looney Toons o incluso, gente que se excita viento a Piolín, Silvestre y sus amigos. Reconócelo, tú también lo has pensado.

Pues no, los he puesto a continuación de los Bronies por seguir una estela algo naïf pero aquí daremos un giro un poco más adulto, más serio. Porque os desvelaré que los Looners, son personas «normales» que sienten excitación sexual con globos.

looner

Un inciso, si no habéis visto la película de Paco León, «Kiki, el amor se hace» os la recomiendo desde ya mismo. En ella se relatan en clave de humor varias parafilias sexuales, desde las personas que se excitan al sufrir actos violentos, a las que solo encuentran placer con plantas y muebles o las que disfrutan sexualmente con el roce de una tela, mejor os hacéis una idea….

Si quieres conocer más sobre estas parafilias, echa un vistazo a este enlace.

Fin del inciso.

Volviendo a nuestros globos y a nuestros Looners, no hablo de sentir placer en globos aerostáticos que podría encontrarle el punto, sino a encontrar ese placer inflando globos, globitos o globazos de colores. Debe ser el tacto del látex o la sensación de ir expulsando aire de nuestros pulmones lo que hace que haya gente que se excite sobre manera con estos inocentes artículos. Como de etiquetas hemos comenzado hablando, os definiré que existen distintos tipos de Looners, los «no-poppers» que viven este fetichismo manipulando, tocando y disfrutando de la apariencia de los hinchables y los «poppers«, aquellos que solo obtienen placer sexual cuando hacer estallar los globos. Imagino que un Looner popper disfrutará del acto de hinchar el globo y la culminación de su «orgasmo» vendrá con el estallido final… (¿no es siempre así?).

En definitiva, sean de un tipo o de otro, mantenedlos alejados de los castillos hinchables. El espectáculo puede no ser apto para niños, #EstamosLocos?

Así que, si sabemos que nos van a etiquetar, que nos van a manipular, que nos van mirar con lupa cada cosa que hagamos, donde actuemos y con quien, por lo menos no lo pongamos fácil. Que se esfuercen más, que trabajen más, que analicen nuestras friqueces y traten de darle nombre, a fin de cuentas, cobran por ello.

Y hasta aquí el artículo de hoy, hay muchos más medios para escapar a la norma, muchas más vías de evacuación de lo preestablecido ¿se te ocurre alguna? Es el momento de utilizar la zona de comentarios. Charlemos un rato.

Hasta pronto,

J