Añadir título

Pues señoras y señores, esto se acaba.

Como dice mucha gente, que le vayan dando al veinte veinte. Unos días y adiosito, querido. Aunque ahora que lo pienso, eso de «querido» no será para la mayoría. Si algo ha sido este año es inusual y cabrón, de una manera muy loca y muy perra y para mucha, mucha gente, ha sido el peor año de su vida.

Contrariados, golpeados, malheridos, fallecidos, despedidos, arruinados…, jodidos y descontentos, este año va a pasar a la historia en gran parte por el gran reset que hemos tenido que hacer la mayoría. Hemos perdido la libertad que conocíamos, o mas bien, la forma en la que hacíamos las cosas y que nos creíamos que era nuestra LIBERTAD individual y colectiva (que tarados!). Nos hemos llevado las manos a la cabeza diciendo que esto que estaba pasando era ciencia ficción, que si nos lo contaran no lo creeríamos, que si nos contenemos, que si luchamos, que si luchamos contra los que luchan, que si conspiramos, que si conspiran, que si nos manipulan (¿ahora vienes con eso?), que si…. que no… que si bla, bla, bla.

Pero también ha sido un año positivo para otras personas que han sabido reinventarse, moverse o adaptarse a las circunstancias y sacar un rédito. Lo que para la mayoría es crisis, para una minoría selecta y atrevida, es oportunidad y eso hace que se equilibre un poco la balanza. Cuantos avispados y cuantas empresas han ganado en este fango pandémico, y no solo al rebufo de los caídos o de los desasistidos. Han surgido verdaderas posibilidades de negocio, de cada restricción, de cada normativa, de cada retroceso…. No ha sido un fifty fifty, que no, pero es que nunca es así y no podemos hacernos ahora los locos pensando que lo JUSTO es que exista un paralelismo entre lo bueno y lo malo. El karma no funciona así ya que en general, en muy general, las situaciones malas son sobrevenidas, pero las buenas requieren de un proyecto, un desarollo y una ejecución (y si, de una aprobación también).

Recordáis el refrán, «a río revuelto, ganancia de pescadores»…. pues eso, los pescadores pescan, el rió se esquilma y los demás que no son pescadores, a dos velas. Estar en el lugar adecuado en el momento adecuado y con la mente enfocada es fundamental. Con esta premisa también te puedes estrellar, vamos que puedes, pero ¿y si no?

Pues en definitiva, esto va a ser el resumen del año que pronto acaba, negro, negro, negro, blanco, negro, negro…..

Y hay tanta gente esperando que este año acabe que no se están percatando de que las circunstancias en las que estamos no van a cambiar el 1 de enero. Hay personas esperando a recuperar sus vidas como eran antes, sin haber aprendido ninguna lección, millones de individuos que no van a sacar nada en claro de lo que nos ha pasado y lo que nos está pasando. Son esas personas que se han visto forzadas a hacer un paréntesis en sus vidas, que no han pensado, que no han actuado, que no han reflexionado, que no han asimilado que lo que estamos viviendo es tenebroso y decepcionante, pero también único. No culpo a esas personas que creen vivir en un mundo paralelo donde las responsabilidades y las respuestas siempre las tienen que asumir otros, siempre las tienen que dar otros, no solo no puedo culparlos, incluso puedo entenderlos.

Aunque también te digo, muchas de las cosas que han pasado en los últimos meses me han dejado muy mal sabor de boca, una sensación de desasosiego abrumadora y se ha afianzado en mi cerebro la sensación no contrastada de que esto que nos pasa como sociedad lo tenemos merecido, que el planeta nos está poniendo a prueba, que el planeta se está defendiendo y que quizá, solo quizá, esto no se quede así y pase al ataque. Como individuos podemos ser adorables pero como sociedad, como turba, somos insostenibles y desquiciantes. Somos egoístas y perversos, que le vamos a hacer, es nuestra naturaleza. En el «primer» mundo estamos tan acostumbrados a tener y a salir impunes que esto nos supera. Esta pandemia es un zasca! en nuestras bocas de dientes perfectos.

Parece que tengo la intención de ser catastrofista pero no es así, esto que digo ya lo sabemos todas y todos. Que hagamos algo con esa información ya va en cada uno, pero ya estamos enterados, esto no es profundo ni sesudo ni concienzudo, esto es superficial, descerebrado e irreflexivo. #EstamosLocos? pues claro, si no, ¿como nos aguantaríamos? Que nos den nuestra pastilla verde y a descansar.

El Xanzolam de Beth Harmon (Gambito de Dama)

Sea como fuere, pase lo que pase, en un par de días estaremos celebrando la Nochevieja y el Año Nuevo, algunos se sentirán renovados y harán nuevos planes, otros seguiremos en modo perfil bajo y seguiremos, como tantos y tantos cierres de ciclo anteriores, pensando que es una noche más, un día más y que no hay puntos y aparte.

No será gracias a mi aportación pero el aire se llenará de propósitos nuevos, de listas, de balances, de arrepentimientos, de lecciones, de buenos y malos deseos, de trucos para triunfar, de filtros de amor, de sortilegios caseros…. de esa normalidad de una noche especial. Habrá que disfrutarla, ¿verdad?

Hasta aquí la entrada especial de Navidad, ahora varias tonterías mías que casi no tienen nada que ver:

Como te habrás dado cuenta, esta entrada no tiene título, te animo a que se lo pongas tú. ¿Se te ocurre algo? ¿quieres participar en el reto? No te cortes y di lo que se te ocurra, yo escribo siempre así y no me va tan mal. Si nunca te lo has planteado, prueba a hacerlo, un comentario, una reflexión, un resumen, una frase, una foto… todo me sirve, juguemos. Y además, la carencia de título y lo hoja en blanco son unas estupendas metáforas, escribe lo que quieras, crea, comparte, propón… O pasa de todo, eso también es una elección.

Ahora voy a hacer una concesión, un reconocimiento… He escrito esta entrada sin título porque he visto que WordPress me ha felicitado por el séptimo aniversario de este blog y he dicho, ¿pero bueno? ¿como voy a tener un blog sin entradas? Pues aquí está, casi sin pensar, un ratillo después. Por si no me lo dices tú, y mis abuelas ya no están para hacerlo, ya me felicito yo por todos estos años al otro lado de tu pantalla. Y ya te doy las gracias desde aquí por ponerle título a este post, por felicitarme y por leerme, eso se valora mucho, mucho.

Y tres, como no podía ser menos, una canción. No hay celebración, ni festejo, ni pandemia sin música. Y esta me la regalo yo. (Siento defraudar pero no es un villancico, ya hablaremos de eso). Hazy Shade of Winter es una creación de Paul Simon, grabada en los 60’s por Simon & Garfunkel, versionada por cientos de artistas y que se ha incluido en infinidad de bandas sonoras de películas y series. Una de mis interpretaciones favoritas, la de The Bangles (lo se, me pueden las chiquillas roqueras). Pero para salir de mi zona de confort, os dejo la original.

Feliz Año nuevo, cuidaos mucho y disfrutad.

J

Yo pasaba por aquí….

car-1284040_1920

Sinceramente no se lo que me trae aquí ahora mismo después de diez meses sin venir. Impulsos he tenido muchos y todos se han quedado en el sofá o en la cama, tapaditos y a buen recaudo, cocinándose en su jugo y con aliño de pereza, apatía, procrastinación y la falsa idea de una vida ajetreada (que sí lo es) que no da tiempo para nada (aquí viene la excusa).

Demasiadas veces he tenido en mente cosas que quería contar pero las ganas se han escurrido de mis dedos como los sueños cuando suena el despertador y se desvanecen poco a poco hasta que se convierten en la nada más absoluta, negra y lejana. El duermevela de muchas noches me ha servido para idear y estructurar artículos grandes, entradas pequeñas, anécdotas potentes, imágenes reveladoras e incluso para bosquejar lo que podrían ser los primeros borradores de lo que, en un futuro más o menos lejano y con mucho trabajo tedioso, se convertiría en un libro.

Y me da rabia ser así de capullo. Porque yo esto lo disfruto. Tanto el proyectar una historia, desarrollarla mínimamente, hacerla crecer en forma de letras, frases y párrafos hasta expresarla en un texto completo, expresivo, natural e irreflexivo. Es que nos hacemos «daño» deliberadamente muchas más veces de las que queremos o de las que nos merecemos y parece que eso nos alimenta y nos centra en una falsa realidad, que a fin de cuentas es la que terminamos contando, creyéndonos y al final asimilando como de VERDAD Universal.

¿Por qué somos tan deshonestos?

Yo no voy a contestar, a ver si os vais a creer que después de diez meses escondido, una pandemia, un confinamiento y unos rebrotes everywhere mi filosofía de vida ha cambiado y ahora soy más intenso, #EstamosLocos? Este blog sigue llamándose como se llama y su autor y su línea editorial siguen en las mismas vías de tren, la superficialidad, el brilli brilli y el humor cotidiano (aunque a veces no tenga ni puta gracia) son el Leitmotiv de este espacio.

Pero es que yo soy así, a veces pienso cosas elevadas pero no entro en discusiones sesudas, para eso ya están otras y otros, a los que pensar y expresarse se les da mejor. Yo siempre he sido más de tirar la piedra y esconder la mano, una viborilla sibilina si te apetece verlo así. No puedo pretender ser quien no soy, o mejor que eso, no debo renunciar a mi propia naturaleza. Mi obligación, como la de todos, es explorar en lo que somos buenos, en nuestras habilidades, en nuestros puntos fuertes y explotar todo lo que nos hace únicos y especiales.

Dicho esto, que como introducción está extensamente genial, entre las cosas que se me han pasado por la mente en estos meses estaba la de retomar mis reseñas literarias. Lo malo es que no he leído nada digno de tal actividad. Ninguno de los libros que he consumido me ha gustado como para percibirlo con los cinco sentidos, que es como a mi me gusta leer, disfrutar y reseñar (si nunca has leído ninguna, aquí te dejo un enlace). Las novelas que más me han gustado siempre se han quedado a medias, creo que para algunas cosas tengo el listón absurdamente alto. Alguna incluso me han parecido malas de remate, tan malas que lo que me pedía el cuerpo era coger al autor/a y retorcerle las entrañas. Pero eso no está bonito.

También se me pasó por la cabeza reseñar alguna serie pero ahí me siento un intruso. Creo que no solo se puede hablar en términos de me gusta/no me gusta y quedarnos tan anchos. Ahí hay que profundizar y entender, no digo que con los libros no hay que hacerlo, que también, pero me resulta más sencillo. En definitiva, era un descarte obvio, NEXT.

Una entrada segura debería haber sido la experiencia de mi última carrera de quince kilómetros pre-confinamiento pero es que se me dio bien, muy bien, super bien y a mi me gusta mucho más hablar de cuando sufro y «reírme» de mi mismo y de mis limitaciones, ampollas y pájaras. No iba a sacar mucha chicha de aquello.

Tenía también muchos borradores de artículos sobre EL TEMA de estos últimos meses, desde varios enfoques diferentes pero me ha dado mucho pudor, raro en mí que soy muy poco pudoroso a la hora de mostrarme (por escrito). Sinceramente no me sentía a la altura de las circunstancias. Lo que estaba pasando en nuestro país y en el mundo en general me sobrepasaba y si bien he tenido herramientas para sobrevivir a todo este tsunami, ponerme a relatar gracias y desgracias propias y ajenas me quedaba muy grande. Para esta tarea, la superficialidad no estaba en el guión, se requerían y se requieren otros mundos interiores para hacer algo remarcable y con calidad humana, y no, no era mi terreno. Afortunadamente, de ESTO todo bien, gracias.

Dejo pendiente para un próximo artículo, siempre habrá alguno más, hablar de las personas que han pasado y/o se han quedado por aquí en los últimos tiempos, descubrimientos fantásticos y revitalizantes. Nuevas perspectivas de vida, nuevas filosofías, aire fresco… pero eso será más adelante.

Y lo de «escribir» en serio, poco se habla de eso. ¿A nadie le ha sorprendido que haya pasado por mi cabeza escribir un libro? Porque a mí sí, y si a mí sí, a vosotros debería sorprenderos también. Y no porque crea que sea posible o imposible, sino porque vosotras y vosotros sabéis que a mí, el proceso creativo, me satura y me quita las ganas. Y no se puede escribir un libro como se escribe un artículo para un blog. O estos artículos de este blog. (os prometo que cuando acabe de escribir voy a revisar el post sólo para ver si he cometido alguna falta de ortografía, el resto se va a quedar escrito como me ha venido a la cabeza, sin estructura, sin guión y sin pensarlo) 🙂

También podría haber recomendado música, que eso es muy «blanco», porque tiempo he tenido para conocer cosas nuevas, cosas viejas, cosas usadas y cosas azules, como haría una novia. Tampoco se ha dado. Pero como nunca es tarde para retomar, me voy a ir despidiendo, que para haberme puesto un ratillo a escribir e irreflexionar no van mal unas 1200 palabrejas y lo voy a hacer con música, acabando por todo lo alto. Solo os pido una cosa, escuchad la letra de esta canción y decidme que os sugiere. Independientemente de que hable de una relación amorosa yo le veo tantos matices que puedo identificarme en todo esto que os he dejado por escrito. Que la disfrutéis y que os haga pensar, que todo os haga pensar, o no, que os dejéis llevar.

Hasta pronto,

J

Mi reino por un selfie

Acaba de sonar el teléfono y era Manuela Carmena, la Alcaldesa de Madrid.

carmena

Me llamaba como si me conociera de toda la vida, dirigiéndose a mi de tú a tú e invitándome a un evento que tendrá lugar este fin de semana donde pretende hacer balance de estos cuatro años de legislatura, rendir cuentas e informar de su plan para los cuatro siguientes, porque, como ha insistido, ella se ha presentado a la reelección.

Cuando ha acabado la grabación, no era ella en realidad pero vosotros ya los sabíais, he colgado, he encendido mi ordenador y he abierto este nuevo post. Cualquier excusa es buena para meterme en vuestras vidas y esta tiene su aquel, no me lo podréis negar.

Y hasta aquí la introducción que yo de política no suelo hablar, ni yo mismo me hago responsable de mis ideas como para ponerme intensito en plan campaña electoral. Pereza máxima. Y después de estar en la mesa electoral en los últimos comicios y meterme una jornada de diecisiete horas POR LA DEMOCRACIA, pocas cosas me apetecen menos que ahondar en este tema.

Así que voy a hablar de gente gilipollas, que me apetece mucho mas. No es que piense que la Alcaldesa lo sea, no se de donde he sacado esta asociación de ideas pero es que últimamente me encuentro a demasiados y demasiadas por ahí. Gente, que si bien no son organismos unicelulares, si que se comportan como si lo fueran, y si encima van en bandada o están al servicio de las redes sociales….

Hace poco nos enteramos que había muerto en acto de servicio una señorita que solía hacer alpinismo en bikini para fotografiarse después y hacer que sus hazañas fueran virales. La pobre Gigi Wu se precipitó al vacío en uno de sus reportajes y aunque fue capaz de hacer una llamada a unos amigos por el teléfono vía satélite que llevaba consigo, nada pudieron hacer para salvar la vida de la joven que falleció por hipotermia. Descansen en paz ella y su cohorte de seguidores voyeur. Como diría una que yo me se, ¿qué necesidad hay, hija?

gigi

Ir más allá o irse al más allá… todo por una foto, por un reto, por un puñado de seguidores o por la gloria efímera. #EstamosLocos

La señorita Wu no es la primera ni será la última que da su vida por esa instantánea. Casi 300 personas fallecieron en los últimos años a consecuencia de sacarse un selfie en circunstancias extremas, que me parecen hasta pocas con lo chalados que parece que estamos. Nos estamos empeñando en esquilmar la población pero así vamos lentos, leeeenntos. Mas insensat@s por favor.

Como el escalador chino Wu Yongning, famoso por escalar edificios a cambio de likes y buenas sumas de dinero, en su última aparición se le escaparon los quince mil dólares del contrato por un pequeño resbalón de nada, ciento noventa metros hasta el suelo y bye bye. Si queréis ver como se desploma, podéis buscar el vídeo, está, como el resto de sus logros, en YouTube.

wu

O como el fotógrafo polaco Michal Mackowiak y su esposa Hania que se precipitaron por el acantilado de Cabo da Roca en Portugal ante la atenta y desesperada mirada de sus hijos pequeños que contemplaban atónitos como sus papis se acercaban tanto al borde del precipicio para hacer LA foto para desaparecer inmediatamente después risco abajo.

mihal

Y que decir del pobre Darsh Patel. A este no le dio tiempo ni a hacerse el selfie en el parque natural de West Milford, se acercó tanto a un osito de 140 kilos para hacerle unas fotillos que no fue capaz de escaparse de su amoroso abrazo, mutilado y KO en menos de lo que tarda en saltar el temporizador.

darsh

Mas o menos lo mismo que le pasó a James Crowlett en Miami, con un tiburón en lugar de un oso. Esta vez si que hubo selfie. Dicen que los tiburones no suelen atacar a los humanos si no se les provoca… a lo mejor al escualo no le gustó que subiera la foto a redes sin su autorización.. o que no lo etiquetara.

james

Pero no hay que irse tan lejos, en la estación de cercanías de Sabadell Nord vimos como una chicas se tiraban a las vías para hacerse fotos, posar sensuales y poner morritos. A veces las esperas se hacen interminables y hay que entretenerse con algo mientras llega el tren. A estas las podría haber sorprendido en plena pose y desde luego ya ninguno nos reiríamos tanto. Afortunadamente alguien con cabeza las reprendió y subieron al anden entre risas y desprecio, se les había acabado el cachondeo.

¿Y todo esto para qué? Es posible que a veces la audacia se pueda rentabilizar y en algunos casos, las experiencia extremas reporten un beneficio económico elevado y acorde con el peligro, ahí lo puedo entender. ¿pero si no es así? ¿y si solo es por tontuna y por afán de protagonismo? Ser joven en esta generación es complicado, lo se. Ya no se vive como hace cuarenta o cincuenta años, ya no se juega a lo mismo, ya no se socializa de la misma manera. Ahora la moneda de cambio son los LIKES, la popularidad se mide por número de seguidores y por interacciones. No es de extrañar que en esta escalada a la fama triunfen las ideas peregrinas y las consignas filosóficas del HIGHER, FASTER, FURTHER. Al más ALTO, más RÁPIDO, más LEJOS casi habría que añadir más GORE para actualizarlo.

Un poco de música para relajar, esto es SELFIE, de The Chainsmokers.

Ay Carmena y todo esto por tu culpa, si voy a tu evento ya nos haremos unas fotillos, tengo ideas 🙂

Y a vosotr@s, queridos e insansatos lector@s, os espero cámara en mano en la zona de comentarios.

Hasta pronto,

J

12 meses, 12 palabras

palabras

Es la primera vez que me propongo hacer un resumen o un balance de lo acontecido en el año anterior, y fíjate a que alturas de año estamos. Ya ha pasado casi mes y medio de la Nochevieja y vengo yo con esto… Pero claro, es mi blog, es mi tiempo, son mis cositas, yo elijo que, como, cuando y con quién.

El caso es que me había planteado una entrada algo «educativa» y no se me ocurre mejor forma de hacerla que hablando de las palabras que he aprendido o que han llegado a mi vida en el ejercicio pasado. Cuando he reflexionado sobre el QUE de esta entrada me ha venido solo así que esta va a ser mi forma de contar sin contar, o de contar contando o de analizar lo que ha dado de sí el año pasado en lo que a aprendizaje se refiere. Porque todo en la vida se reduce a eso, ¿verdad? a aprender por el camino, a construirnos en «evaluación continua», en avanzar.

Si pensáis que esta entrada va a ser estructurada y definida os equivocáis. El aprendizaje ha llegado aleatorio y así va a ser como os lo muestre, todo parecido con lo pensado, medido y analizado será pura coincidencia…. Empezamos!

«HATEO»

Empiezo con esta palabra/expresión porque ya la utilicé en el anterior post y ha servido un poco de enlace…  es una deformación del término inglés HATE (ODIO) y no es ni más ni menos que lo es podéis imaginar. Este término está muy vinculado al uso de las Redes Sociales y consiste simplemente en odiar. Las Redes nos permiten un anonimato, una indolencia y una democracia totales a la hora de verter nuestras opiniones y la tendencia, en lugar de ser positiva, es de odio y de exacerbación. Por una persona que alaba hay miles que cargan negativamente contra todo con tal de defender lo suyo. El odio se ha convertido en el día a día de los comentarios que leemos. Una forma muy mezquina e infantil de defender lo propio. ¿Acaso no es ridículo imponer las bondades de lo nuestro solo denostando lo de los demás? ¿Aporta algún valor? Pues no. Yo lo se, vosotros lo sabéis y los «HATERS» (Odiadores) deberían saberlo. O no.

La parte absurdamente positiva de esto es que ahora se mide el éxito por el número de «haters» que acumulas. ¿Es mejor tener «haters» que «followers»? ¿Hay algún experto en la sala?

RAMEN

La comida asiática nunca ha sido mi favorita. Yo disfruto de mi basiquismo de hamburguesas, pizzas, pastas, ensaladas, bocadillos y tapas y ahí encuentro todo lo que necesito, satisfacción culinaria real. Pero como tampoco me niego a nada, cuando se propuso ir a cenar RAMEN a un restaurante japonés tradicional ni me lo pensé, allá que fui con la mente abierta y un poco de asquete, no lo voy a negar. No me gusta comer cosas líquidas fuera de mi casa, sopas, cremas, gazpachos…. y el RAMEN es eso, una sopa japonesa hecha con un sabroso y aromático caldo , fideos chinos (si, la receta original es china) y un montón de ingredientes añadidos a modo de topping. Lo podemos encontrar picante, dulce e incluso seco.  ¿Qué podemos encontrar en nuestra sopa (que se come con palillos) además del caldo y de los fideos? Pues un montón de cosas, porque el RAMEN puede ser de carne, de pescado o vegetariano. ¿Lo más «típico»? Pues chashu, que es carne de cerdo asada en filetes, panceta, moluscos, langostinos, un pastel de pescado blanco y rosa cocinado en espiral y loncheado que se llama naruto, algashuevo duro… y para aderezarlo, salsa de soja, semillas de sésamo, pimienta, curry, especias togarashi…

Como no esperaba nada, el resultado fue satisfactorio, cené en muy buena compañía, con un babero super molón y hasta repetí en otra ocasión. Moraleja, no te cierres, experimenta, vive.

FEMINISMO

No es que descubriera esta palabra el año pasado, ya sabía que existía, pero no estaba completamente seguro de su significado. Erróneamente interpreté que era opuesta al machismo y yo mismo, en mi propio inconsciente, le otorgaba connotaciones negativas. Para salir de dudas, os dejo la definición oficial de la Real Academia Española:

Del fr. féminisme, y este del lat. femĭna ‘mujer’ y el fr. -isme ‘-ismo’.

1. m. Principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre.

2. m. Movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes del feminismo.

Así que, en resumen, donde el machismo es la actitud prepotente y de prevalencia del hombre sobre la mujer, el feminismo supone la lucha por la igualdad de derechos entre ambos sexos.

Siendo marido y padre de dos niñas, no puedo no ser feminista si lo que quiero es que mis chicas tengan las mismas oportunidades, derechos y obligaciones que los varones. Hay otros términos para lo que yo tenía en mente, pero el correcto es HEMBRISMO. Machismo y hembrismo son antónimos, machismo y feminismo no lo son.

Que se nos meta en la cabeza, como un mantra.

SORORIDAD

Al hilo de lo anterior… este año pasado ha sido muy importante en la lucha por el empoderamiento de las mujeres, plataformas como #metoo, #noesno #niunamenos o #yotecreo han dado la vuelta al mundo. El ocho de marzo fue un día muy importante en la lucha por la igualdad y por el rechazo de las actitudes machistas, del abuso, del acoso, de las agresiones sexuales. Las mujeres del mundo entero se lanzaron a la calle, se manifestaron en el Dia Internacional de la Mujer y dijeron BASTA, lo que supuso un punto de inflexión muy potente. A raíz de aquel día se empezó a utilizar este término, SORORIDAD, que supone la empatía entre las mujeres, sobre todo, en casos de violencia machista y empoderamiento.

Una pena que esta SORORIDAD solo se expanda en estos campos, desgraciadamente, en otros, las mujeres siguen siendo las peores enemigas de las mujeres. ¿Es posible que muchas mujeres tengan actitudes machistas en contra de sus compañeras? Pues si lo analizamos fríamente, si. ¿esto tiene que cambiar? Claro que sí.

CALISTENIA

Es mi palabra favorita de este año pasado. Me gusta por su sonoridad, por su mezcla, por su extensión y por su significado. La CALISTENIA busca la gracia y la belleza a través del ejercicio y es un sistema deportivo en el que se utiliza el propio peso corporal para trabajar todos los grupos musculares. No es necesario acudir a un gimnasio para su práctica sino que se puede desarrollar en casa o en el exterior, el mundo que nos rodea se puede convertir en nuestro patio de recreo y podemos aprovechar sus condiciones especiales para, a través de esta rutina de entrenamiento, sacar la mejor versión de nosotros mismos. Con esta palabra me pasó algo curioso, la primera vez que la vi escrita iba acompañada de una imagen muy sugerente, de extrema belleza aunque ciertamente confusa desde mi miope punto de vista. Quizá me guste tanto porque me entró por los ojos, por eso de que «una imagen vale más que mil palabras».

O quizá me guste porque suena a tragedia griega y yo soy muy de teatro, no se….

INSTAGRAM

Hablando de imágenes…. 2018 supuso mi incursión en esta Red Social. Yo ya tenía Facebook y Twitter y no quería mas historias pero la casualidad y otros razonamientos mucho más prácticos y que no puedo comentar aquí me llevaron al mundo de las imágenes, los «hastag» y el postureo máximo. Y yo tan contento. Me parece, con diferencia, la Red Social más entretenida. Podría pasarme la vida ahí dentro cotilleando viendo la vida virtual de los demás, pero ojo, que puede ser adictivo. El poder de las imágenes es muy potente y de ahí su éxito.

Me entretengo mucho con las publicaciones y los comentarios y de vez en cuando me dan ataques de vergüenza ajena, pero bueno eso es cosa mía, «no eres tu, soy yo».

JAB, CROSS, UPPER, HOOK, BACK KICK…

Si, ya se esto no es una sola palabra, son varias, pero son los términos de mi nueva adicción, el FITBOXING. Una disciplina que he descubierto hace meses y de la que me he hecho fiel. Mezcla de Fitness y Boxeo es un entrenamiento multifuncional donde se trabajan todos los grupos musculares con alta intensidad. Las palabras que he puesto en el título son el nombre de los golpes que practicamos y que coreografiamos semana a semana, hay alguno mas pero no quería aburriros. El año pasado fue un año de descubrimientos y esta ha sido muy interesante. Nunca me habían llamado los deportes de contacto (ni los deportes en general) y ahora ya me ves, me vendo las manos, me pongo unos guantes de boxeo chulísimos y a desestresarme varias noches entre semana golpeando el saco.

Y algún viernes, unas cervezas…. ¿No os he dicho ya que deberíais probarlo?

«SHIPPEO»

Otro término anglosajón (shipping) adaptado al catetismo nacional. Este tiene su encanto y viene a emparejar personas reales o ficticias. Es una expresión con mucho recorrido en las Redes Sociales en las que los nombres de «SHIPPEO» de una pareja real, imaginaria y siempre anhelada se convierten en tendencia. Este «SHIPPEO» viene del mundo de los comics, los lectores de la época de los 70, aproximadamente, hacían cábalas sobre las posibles relaciones de sus personajes favoritos. Muchos han sido los que han creído/querido ver una relación amorosa entre Batman y Robin, por poner un ejemplo.

El «SHIPPEO» se ha extendido desde entonces y ha invadido el mundo de las series de televisión, el cine y la literatura. Mulder y Scully de Expediente X, Capitán Kirk y Spok de Star Trek o Harry Potter y Hermione son algunos de los casos más relevantes. Hoy en día, el «shippeo» está más centrado en personajes reales de televisión, como los concursantes de Operación Triunfo… Alfred y Amaia (Almaia), Aitana y Cepeda (Aiteda), Alba y Natalia (Albalia) o Miki y Natalia (Mikalia).

Eso de ver el amor en los demás siempre ha dado mucho de sí, ¿no os parece encantador?

SUPERALIMENTOS

Yo siempre he sido muy de super-héroes así que todo lo que lleve el prefijo SUPER me llama poderosamente la atención. De un tiempo a esta parte la dietética y la nutrición nos están bombardeando con una serie de términos como este que nos ocupa. Los SUPERALIMENTOS son los que tienen mayor densidad de nutrientes y se han venido utilizando por los pueblos indígenas de todas las partes del mundo para sanar y fortalecer cuerpo y mente. La recomendación es añadirlos a la dieta diaria para luchar contra el entorno tóxico en el que vivimos. Y digo yo, si estos SUPERALIMENTOS son la panacea, ¿por qué no los venimos consumiendo desde siempre? ¿por qué nos han dejado crecer y multiplicarnos a base de verduras transgénicas, bollería industrial, carnes hidrogenadas, pescados con mercurio, y aceite de palma? ¿es posible que esta regresión a lo ancestral vaya a revolucionar nuestras vidas? Económicamente hablando seguro que sí, porque, como todo lo SUPER, los SUPERALIMENTOS son caros. Pero ¿no vamos a invertir en salud? Familiarízate con estos nombres: kale, miso, kéfir, tempeh, verduras crucíferas, brotes, agua de coco, chlorella, spirulina, maça, chia, bayas açai, bayas maqui, jenjibre….

Como diría mi abuela, ¡déjate de tontás y cómete una buenas patatas con carne!

SALICORNIA

Es otra palabra, que por su sonoridad, se ha convertido en una de mis favoritas. Es una planta pequeña y carnosa que proporciona un fuerte sabor salado. Hoy en día que la sal común se ha convertido en uno de los alimentos más denostados por su implicación en los fallos cardíacos, productos como la SALICORNIA funcionarán como fieles sustitutos. En España no está muy extendida, de uso restringido a la alta cocina, pero en países como Francia o Inglaterra está mas asimilada. Su sabor característico se debe a que es una planta que crece en agua salada o en zonas de influencia como las salinas y su nombre, a que sus hojas forman pequeños cuernecitos salados. Ahí no se han comido mucho el coco, pero oye, que me a mí como nombre me parece lo más.

Piénsalo, si fueras una planta llamada acelga ¿no te encantaría llamarte así?

PURA VIDA

O como se puede transmitir la pasión por lo que uno ama. PURA VIDA es una expresión de origen costarricense que equivale a «muy bien» pero que tiene muchas otras connotaciones, como optimismo, bienestar, abundancia, buen vivir, felicidad…. Y también es el nombre de mi nuevo club de running. De ahí lo que decía de la pasión. Porque la pasión se pega, se transmite y Jose y Laura son expertos en eso, son seres apasionados por la actividad que forma parte de su estilo de vida y saben como exportarlo. PURA VIDA ha sido una salida y también ha sido para mis hermanos runners y para mí, todo un descubrimiento. Por eso esta expresión, que no palabra, está en esta lista.

ROSALIA

Y para terminar, un nombre propio. ROSALIA se ha convertido en la artista más destacada del panorama español, con gran poderío, enorme presencia y una proyección internacional sin igual. Esta joven cantante irrumpió el año pasado con el avance de su segundo disco, EL MAL QUERER y nos ha enamorado. A mi me ha enamorado. ROSALIA no es solo un nombre, es una artista completa, con una idea muy compleja y completa de lo que es el arte, de lo que es transmitir, de los que es cantar y de lo que es un buen show en directo. Se está codeando con lo mejor de la industria y está llegando a todos los rincones del globo, el cine y la moda ya la reclaman y ROSALIA triunfa con una propuesta musical basada en lo más auténtico de la tradición española pero fusionando sonidos, imágenes y calidades reconocibles en los tiempos que corren. Si aún no sabes quién es, es que no estás en el mundo, pero no te preocupes, yo te ayudo….

Malamente, tra, tra!

Y con este soniquete, acabo con mi particular resumen. Cuéntame en los comentarios que piensas de mis palabras o dime las tuyas… o lo que quieras.

Hasta pronto,

J

Domingo

IMG_20180820_204746

Domingo.

Y la sensación extraña, entre la nostalgia y la afección, de saber que las vacaciones se han terminado y que mañana hay que volver al trabajo. Otra vez la rutina y hasta el año que viene. Por otro lado, también la sensación de confort de estar de nuevo en casa, con mi cama, mi almohada, mi habitación, mi baño, mis olores familiares…

Ayer volvimos de darnos una vuelta de quince días por el norte de España, una región que teníamos siempre pendiente de visitar, que si hace frío, que si llueve, que si yo quiero disfrutar de la playa, que si más adelante… Y este ha sido el año, ya no se ha postergado más y ni ha llovido, ni ha hecho frío, y sí, hemos disfrutado del paisaje, de conocer y de la playa. ¿por qué no hemos venido antes?

Las cosas pasan cuando pasan, no le demos vueltas.

Domingo.

Y muchas ganas de retomar cosas, ganas de ponerme de nuevo las zapatillas de running y de comenzar a sudar (aunque se que me va a costar). Ganas de ponerme los guantes de boxeo y de empezar a darle golpes al saco como si no hubiera un mañana, para destensar. Ganas de ponerme a escribir, como el que anda sin rumbo fijo.

De estas tres opciones, he elegido la tercera, la que tenía más a mano y la que he dejado ¿abandonada? por más tiempo. Así que aquí me encuentro, frente a mi pantalla favorita, que no es solo una pantalla sino un mundo abierto a cientos de personas reales y virtuales, a sus vidas, a sus quehaceres, a sus domingos. Para todos ellos van estas palabras: «Amigas, amigos, estoy aquí dispuesto a colarme en vuestras rutinas una vez más».

Para hablar de algo concreto os voy a hacer un resumen de mis vacaciones, a mi manera. Es lo típico que se hace en el colegio cuando se vuelve a las clases después del verano. Ya sabéis que mi manera es muy «particular» como las reseñas de libros que me he atrevido a ir publicando. Pues eso, aquí va el resumen sensitivo de mis días en Pontevedra.

Un OLOR

Al llegar, al desplazarnos para visitar, al volvernos e incluso cuando el viento mecía los árboles en la dirección correcta. El olor del eucalipto que me hacía rememorar otros veranos, otras personas, otros lugares y otras situaciones con ese olor intenso.

Un SABOR

Muchos, demasiados quizá para una dieta equilibrada e hipocalórica. Pero si tuviera que quedarme con uno, sería con el sabor a mar y a tradición, a comida casera y a cariño de las empanadas de pulpo con queso y de zamburiñas. Esto no me hacía acordarme de nada, es bueno crear nuevos recuerdos, ¿verdad?

Una TEXTURA

Aunque hace años odiaba la sensación, ahora me he vuelto un converso. Disfruto como un niño con el tacto de la arena del mar. Arena fina y blanca, arena gorda y rocosa, me da igual. Este año ha estado mezclada con minerales, con conchas, con grandes piedras, con musgo, con restos de algas. Todo muy guarro para mi yo de entonces, todo delicioso para mi yo de hoy.

Una VISIÓN

La inmensidad del océano, las vistas desde el monte, los pueblos de pescadores, la arquitectura concreta de los pueblos gallegos, las piedras milenarias y los paseos de madera junto al mar se quedan cortos con la visión de una cría de tiburón nadando entre nosotros. Perdida, ajena, desorientada, pero magnífica criatura que por pequeña y boba nos encantó. Si hubiera llegado su madre a reclamarla la historia hubiera sido distinta.

Un SONIDO

Aunque debería nombrar al gallo que trataba de despertarnos a diario, y que no tiene ningún mérito porque se tiraba cantando toda la mañana, así cualquiera, mis oídos se han empapado de ruidos del mar, de dos sonidos que ya son indivisibles en mi cabeza, el rumor de las olas y el graznido de las gaviotas. Esas olas indolentes y esos pájaros impertérritos (aún no tengo claro si me gustan o no) siempre llegaban a la playa a saludar.

Y para sonidos, la banda sonora del viaje de vuelta, rebuscando entre los CDs de la guantera encontré la BSO de Pulp Fiction, que hacía muuuchos años que no escuchaba y que, aunque no sea muy gallega, me reportó algunos de los mejores momentos del camino de regreso. Y de entre todas, esta fue la canción.

Y hasta aquí el resumen, yo sigo en plan domingo y a ver que depara el día, ahora el tuyo. Comparte tus momentos en la zona de comentarios y charlemos un rato.

Hasta pronto,

J

Qué pereza…

trebol

Qué pereza me da toda esa gente que llena el whatsapp y las redes sociales con estampitas religiosas, con frasecitas bienintencionadas, con animalitos monísimos, con corazones, globos, tartitas, flores… y que piden una oración para la cura del cáncer, para honrar a tus padres, para hacer ver que tus prim@s/sobrin@s/herman@s/padres son lo mejor que te ha podido dar la naturaleza.

Los que mandan cadenas de mensajes de «haz esto… y no veas lo que te va a cambiar la vida». No puedo con ello. ¿Alguien se cree algo de esto? ¿O es que hay tanta superstición e inseguridad que nos vemos obligados a compartir por doquier «por si acaso…»?

Yo, os lo digo desde ya, no creo en nada de esto. Y me da una especie de vergüenza ajena por toda esa gente que cae en la vorágine compartiva y da el coñazo de semejante manera.

Tampoco soy supersticioso, o ya no lo soy. Cada vez creo que soy mas «hippie» y paso mas de todo. Serán cosas de la edad.

El otro día, anécdota del abuelo cebolleta, paseando por una calle de Orense vino una gitana a darme una ramita de romero…

gitanas1

-Toma corazón, cógela que tienes la suerte de cara.

-No guapa, muchas gracias.

-No me la desprecies, hermoso, que te va a dar mucha suerte…

-Que no, que no. Muchas gracias.

Logré escabullirme metiéndome en una tienda en rebajas y al salir, otra vez la señora….

-Pero toma, guapetón, cógela. La suerte es tuya.

Y la cogí. Fue un acto reflejo pero a mi mujer le dio una especie de síncope verme agarrado a la planta y me dijo… -ahora le tienes que dar algo!

Y la gitana… -Solo la voluntad. (Si hombre, si quiere le pongo un piso).

Y yo. Ah, no, no, quédesela, quédesela, que no llevo nada suelto.

-No me la devuelvas, que la suerte es tuya (la gitana)

-Pero mira lo que has hecho, ahora no se la puedes dar (mi mujer)

Y yo ahí, medio flipado, agarré el romero y se lo devolví (más bien se lo metí a la gitana en la mano) y le volví a dar las gracias.

Mi mujer estaba alucinada, con los ojos como platos y reprochándome con la mirada lo que acababa de hacer.. -Tu no sabes lo que has hecho, ahora te va a maldecir, o te va a echar «mal de ojo» o…. Y yo, sintiéndome completamente a salvo porque estaba envalentonado y porque llevaba puestas las gafas de sol le dije.

-Bah, chorradas. Yo no creo en eso.

Ayer me empezó a doler un pie, sin previo aviso. ¿Puede ser la maldición de la gitana y el romero rechazado? Pues no creo, ¿Casualidad? quizá. No lo había pensado ni vinculado hasta que no me he puesto a escribirlo. Pensándolo fríamente no puedo concebir que coger una rama de romero o no cogerla, compartir una oración o no compartirla, enviar una foto o no enviarla vaya a cambiar radicalmente nuestro destino, o a alterarlo de alguna forma.

O quizá si, dicen que la fe mueve montañas y estas cosas son un poco «actos de fe». Si crees que te pueden maldecir, es posible que te maldigan, si crees que puedes ayudar con una oración, seguramente ayudes. Es posible que yo sea un descreído y que esto me pase de largo sin calarme porque he perdido la capacidad para que esto me influya. Tal vez en mi proceso de maduración he desechado estas pequeñas supersticiones porque forman parte de un proceso mayor.

Al fin y al cabo lo que debo preguntarme es lo que preguntó Judas cuando supo que alguno de ellos les traicionaría… ¿seré yo Señor, seré yo? Y seguramente yo reciba la misma respuesta que Judas, ¿Sirí yi Siñir, sirí yiiiii? 😀

Seguimos con supersticiones, atentos a la letra de «Malamente» de Rosalía. Una de mis canciones de cabecera últimamente que me muero por compartir con vosotros.

Tu turno, cuéntame en los comentarios si crees, si participas de estas cadenas, si eres tú y solo tú el que está detrás de las frases de Mr. Wonderful.

mr-wonderful-01
Qué pereza!

Hasta pronto,

J

Alma de Outlet

Outlet

Hace años que tomé la decisión de NO hacer colas para ir a tomar algo y de, por supuesto, NO pagar entrada para hacerlo. Lo importante, para mi, cuando sales por ahí con amigos es la compañía, no el lugar. Me da mucha rabia ser tratado como ganado y que me escruten para que un señor o una señora me permita o no el acceso a un lugar «de moda».

Tarde o temprano tenía que pasarme esto porque estas cosas de las modas no van con mi filosofía de vida. Reconozco que no soy un Early-Adopter y que no me muero por ser el primero en ver, comprar o consumir cierto producto. No creo en las colas, en las pre-ventas, en la agonía de la espera y mucho menos creo en pagar un precio desproporcionado por algo novedoso que se quedará obsoleto en dos días.

De ahí el título de esta entrada, es posible que lo que me pase es que tenga «alma de Outlet«. Quizá he llegado a una edad y a una madurez interior que hacen que no me deslumbren las marcas, ni las tendencias, ni los «influencer» o quizá estoy educado de otra forma, una más pobre o tal vez, mas racional.

Siguiendo esta línea, fui muy tardío en muchas cosas, el Whatsapp, las redes sociales, este blog… ahora, hace apenas un par de meses abrí una cuenta en Instagram y me lo paso fenomenal compartiendo y cotilleando (por cierto, podéis seguirme en @juanan.gc si queréis) ¿Tengo la sensación de haber perdido tiempo? Pues en absoluto. Creo que las cosas llegan o no cuando tienen que hacerlo. Podría haber vivido perfectamente sin todo lo que tengo a mi alcance a día de hoy, sin compartir en redes, sin hacer fotos de todo, sin comentar lo de los demás. No os voy a descubrir ahora que hay mucha gente que vive con calidad sin todo este tipo de tonterías.

Es posible que creáis que me estoy quejando de estas cosas o que las rechazo pero no es así, son opciones que tomamos o dejamos a nuestra voluntad y eso es bueno. Si queremos participar de esto es genial, si no lo queremos hacer, también es genial. Pero no podemos obviar que todo esto de la exposición mediática es una farsa de dimensiones colosales y que es absoluta y grandiosamente innecesario. ¿A que esto ya lo sabías?

Conocer esto no significa que no queramos hacerlo, tenemos esa libertad y esa ausencia de censura y por lo tanto manejamos nuestras opciones como queremos o como mejor sabemos. Hasta cierto punto no somos conscientes de lo que estamos haciendo y seguimos la senda por eso del sentido de pertenencia a un grupo o colectividad.

Y no solo he sido tardío con mi salto al mundo virtual, también lo soy, creo que por iniciativa propia, en todos los aspectos relativos al consumo. No corro para hacerme con el próximo disco de alguien. No me mato para leer el próximo libro de alguien. Ni siquiera tengo urgencia en ver la enésima superproducción en el cine. Hay tiempo de sobra para disfrutar sin agonía de la música, de los libros, del cine, de la tecnología.

En el único aspecto que se me vuelvo un poco ansioso y urgente es con ciertas series de TV, por temor a los spoilers más que otra cosa. Para el resto, tengo tiempo.

Pero esto no significa tampoco que mi alma sea viejuna, no me voy al extremo de lo Vintage, de lo obsoleto, de lo añejo, de las cosas en blanco y negro. Porque esto también me da pereza. En mi cabeza enferma existe un periodo de aceptación o de vigencia de algo, variable en el tipo de elemento que esté evaluando, pero aunque es una horquilla amplia, si que es limitada.

Hay cosas que no consumo en el momento y cuando reparo en ellas ya se me ha pasado el arroz, en ese caso, las desecho, sin más. Me ha pasado sobre todo con series y con películas. Cuando he reparado en ellas ya habían emitido varias temporadas o habían incluso hecho algún que otro remake así que ya iba tarde para ello. Podría emprender desde el principio, si, pero nunca he querido.

Para lo clásico soy tan perezoso como para lo moderno y en esa banda ancha en la que mi vida esta en vigor, es donde mejor me muevo y donde mejor me encuentro. Ahora, os voy a mostrar algunas de las cosas que he descubierto recientemente aunque ya llevaban en el mundo algo de tiempo. Las cosas las hago sin premeditación y de una forma totalmente espontánea y así fue como llegué a disfrutar de estas opciones.

Thirty Seconds to Mars

Es la banda del también actor Jared Leto y llevan dando guerra desde el año 2002 cuando sacaron a la venta su álbum homónimo. Yo ya sabía que este grupo existía, mi subconsciente lo sabía, y ahora me ha dado fuerte con ellos. No recordaba bien su nombre y me costó un poco encontrarlos en Spotify (no sabía cuantos segundos concretos les quedaban para llegar a Marte) y ahora ya los tengo en todas mis listas de reproducción, ha visitado retazos de su carrera y de sus cinco álbumes y me agrada haberme enterado de que su nueva producción es muy reciente, del 2018 nada menos.

Si también queréis echarle un ojo, os dejo uno de sus mas recientes vídeos:

Haruki Murakami

También conocía a este escritor japonés y me daba bastante pereza debido a su «buena» fama. Ví a muchos modernos leer y hablar de Murakami como si fuera un gurú o el representante oficial de los hipsters con lo que me producía cierto rechazo. Llegué a él por su libro sobre el running, «De que hablo cuando hablo de correr» editado en 2005 y descubrí a un señor muy coherente y ameno. Tan implicado y sumido en su faceta de corredor como en la de escritor, indivisibles y complementarias. Tras esa primera lectura más biográfica, decidí que debía leer alguna novela suya y ahora estoy inmerso en esta:

kafka.jpg

No sabría explicar por qué, de entre todas las novelas de este autor, elegí esta. A lo mejor por el título o a lo mejor por la sinopsis pero me parece inquietante que también haya sido publicada en 2002, como el primer álbum the Thirty Seconds to Mars. Debe haber algún vínculo extraño, simplemente una coincidencia graciosa u otra cosa. ¿qué me paso en 2002?

Lo voy a ir dejando por hoy mientras irreflexiono sobre ello.

Ya sabes que puedes usar la zona de comentarios para que charlemos un rato. ¿Tu también tienes alma de Outlet? ¿Eres más Vintage? o ¿Eres uno de esos Ultramodernos que están a la última en todo?

Hasta pronto,

J

Cuatro

5f74921032734819d84a85e1df5db129

Esos son los años que llevo aquí, al borde de la blogosfera. Atisbando desde mi pantalla lo que se mueve alrededor y dejando mi impronta, poco a poco, creando mi pequeña comunidad, que por cierto, debe estar desnutrida y famélica del poco «alimento» que le doy últimamente. Y es que se me acumula la plancha 😀

Que os voy a contar que no os haya dicho ya de la vida extra-pantalla, de las obligaciones, de la pereza y de la procrastinación, no me voy a seguir repitiendo que este es un espacio de categoría, con contenido original y currado.

Pues si, amig@s, cuatro añazos ya, que se dice pronto. Y aunque el fondo es más o menos el mismo, la forma o las formas si que han cambiado, ya no soy el que era hace esos años, ya no divulgo de la misma forma, ya no difundo mi material de la misma forma, ya no me relaciono de la misma forma ni con la misma gente, y eso no es bueno ni malo. Recuerdo que al principio de empezar esta acción bloguera me volqué mucho en las comunidades de G+ e hice muchos contactos y algunas ciber-amistades que aún conservo y vivía todo eso de la difusión con bastante agonía, tenía tiempo para ello o si no me lo quitaba de otra cosa, me implicaba mucho en muchas cosas y quería alcanzarlo todo y contentar a todos. Error. No se puede llegar a todas partes con un blog personal sin ánimo de lucro, ni hay por qué.

Al tiempo que me empecé a desligar de las publicaciones organizadas, de la presencia en Redes Sociales y de querer abarcar cada rincón de la red global, mi vida se ha asentado. Si que es cierto que este espacio es MI lugar en el mundo virtual, mi casa, mi puerta a lo desconocido, mi agujero de gusano, mi todo y que disfruto hasta la saciedad escribiendo y compartiendo pero he perdido, afortunadamente, el sentimiento de culpa de no contestar a tiempo, de no seguir las publicaciones de los compañeros o de no actualizar los contenidos con regularidad. Y eso, en parte, me hace más libre.

Es cierto que se pierde reciprocidad, pero ¿podemos vivir sin ello? ¿puede yo vivir si ello? A día de hoy digo SI. ¿Qué quizá me gustaría poder aguantar un ritmo más frenético y volver al post semanal? Seguramente. ¿Sufro por ello? Ya NO.

Por eso, este aniversario ha pasado casi levitando, sin levantar polvareda, sin avisar, casi desapercibido. Y eso que yo el 28 de septiembre tenía la extraña sensación de que algo se me escapaba, que había algo que celebrar y no daba con ello. Con lo cerca que lo tenía, a un golpe de tecla. Así que me doy por felicitado, por besado y por homenajeado y a otra cosa, a seguir produciendo, a seguir escribiendo cuando el tiempo y las ganas acompañen y a seguir celebrando cumple-blogs.

Y ahora me voy a hacer un regalo, en forma de canción, una de mis favoritas de uno de mis grupos favoritos, Muse.

Time is running out no deja de ser una canción de amor pero ya sabéis que yo irreflexiono constantemente y que me da por sacar petróleo de cualquier cosa. Y es que ese título me inspira mucho. «El tiempo se está agotando» me parece un precioso mantra para animarnos a seguir, a disfrutar del presente, de lo que tenemos, a desechar lo que no queremos a nuestro lado, a vivir el día a día con la gente que queremos hacerlo, a tratar de buscar la ansiada felicidad en cada cosa que emprendemos, que gestionamos, en la que nos involucramos… porque todo tiene un fin y cuando llegue, todo eso que hemos labrado será lo que nos quede, a todos los niveles, no solo el personal.

Piénsalo, plantéate que la vida se acaba, que nuestro tiempo se agota… ¿no tratarás de hacer lo que te hace feliz? Pues a ello y antes de que nos pongamos más intensos, vamos a cantar como locos 🙂

Podéis felicitarme en la sección de comentarios o simplemente dejar constancia de que se me está yendo la cabeza (¡si es que ya tenemos una edad!)

Hasta pronto,

J

Llega «Terminator» #EstamosLocos?

terminator.jpg

Leer la prensa siempre me llena de incertidumbre. Unas veces porque tengo la sensación de que todas las noticias están empezadas y ya… para qué seguir, si me he perdido la trama. Otras porque creo que vivimos en un psiquiátrico enorme en el que todos, y lo digo bien alto, todos, estamos locos de remate. Pocas veces leemos algo normal en la prensa, esas cosas que pasan en el mundo que hay detrás de nuestras ventanas y que en cierta medida ya no nos llaman la atención porque por anormales, las hemos «normalizado».

Cosas como los refugiados, las guerras civiles, el ISIS, el petróleo, las luchas de poder enmascaradas, la economía, la corrupción, los autobuses con mensaje, Corea del norte, la violencia de género,… ¿tengo que seguir? ¿no es todo muy marciano y hasta cierto punto, muy falso?

Porque a veces me da la sensación de que todo es mentira, que todo es inducido, que una cosa es el titular y otra cosa la VERDAD esa que no nos cuentan ni nos contarán nunca y que quedará ahí oculta hasta que un conspiracionista se atreva a hacer un documental de culto que será denostado por los que ostentan el poder. Si habéis pensado que ese de las teorías de la conspiración podría ser yo, iros olvidando. Que lo mío es lo superficial.

El caso es que me acabo de enterar de una noticia que me ha helado la sangre. Y no, no me refiero a que una de las musas de este blog, Leticia Sabater haya sido ingresada por una inflamación en sus falsos labios (de arriba) y que vaya a participar en Supervivientes. Ni que otra musa (¿o muso?), la incombustible Caitlyn Jenner, haya dado una paso más en su re-adecuación sexual y se haya extirpado su pene. Ahora que lo pienso… que irónico todo, a una le sale un bulto, la otra se quita un bulto.

Pero no nos desviemos, que aunque estas noticias sean de alcance, no son lo que me trae por aquí. Lo que me ha puesto los pelos de punta es el juguetito que se ha sacado de la manga la madre Rusia, el robot FEDOR (Final Experimental Demonstration Object Research), un bicharraco capaz de manejar armas de fuego con una pericia implacable. Aunque que conste, que los rusos dicen que aunque FEDOR, de nombre ruso formado por siglas en ingles (qué «moderno» todo) sea capaz de tal despliegue, no está concebido para uso militar. Palabra de Putin.

fedor
No se a tí, pero a mi me acojona

Por lo visto, que el muchacho sea capaz que coger dos pistolas y disparar a dos manos con mayor eficacia que Billy «El Niño» es para potenciar sus capacidades motoras y favorecer la toma de decisiones…. porque él sabe hacer muchas otras cosas, como cambiar bombillas, utilizar todo tipo de herramientas o incluso conducir coches.

Y no te digo yo que no me lo vaya a creer (no me lo creo, llámame loco) pero que igual con una pelota anti-estress o con ejercicios de psicomotricidad fina se consigue eso que dicen que quieren conseguir. Ya me imagino las guarderías del futuro, todo sea por las capacidades motoras.

¿No es verdad que #EstamosLocos?

Sea cual sea el objetivo de FEDOR, dicen que saldrá en misión espacial en 2021, a mi me ha recordado mucho, demasiado, a Terminator. He recordado cuanto la disfruté en el cine aunque me llenaba de desasosiego pero como película estaba genial. Se planteaba lo mismo que otras muchas películas, comics y novelas del género, la rebelión de las máquinas. Un guerra sin cuartel basada en la inocencia y en el desarrollo de las IA (inteligencias artificiales) con fines «buenistas» que se terminan yendo de las manos.

Quizá porque las creaciones son mas «humanas» y por lo tanto, imperfectas, de lo que se les presumía. Y aprenden de ellas mismas, a superarse, a ambicionar, a crecer, a ser independientes y a arrollar con su prepotencia.

Entre tanto, buen caldo de cultivo están cocinando Trump y Kim Jong-un, el cenit de la humanidad «bien» entendida con su «cordura» en las mas altas cotas y unos egos que sobrepasan lo imaginable. Justo en el momento que llega FEDOR con sus pistolas y su buena puntería. Ay Arnold (Schwarzenegger) con lo chulo que era todo cuando era mentira.

Con este panorama no sería de extrañar que acabáramos en un mundo apocalíptico y sucio, esquilmados, dominados por las máquinas e intentando luchar por la poca humanidad que quede en nosotros. De vuelta al guetto, sin globalización y sin glamour… yo no se como se lo tomará Caitlyn, pero seguro que Leticia lo vivirá ajena, en su isla de Supervivientes, en biquini y cantando sus «pepinazos».

O si no, al tiempo.

Hasta pronto,

J

Animalicos

Ayer entró un pájaro en casa.

DSCN0577

Yo volvía de correr y mi mujer me estaba esperando en la puerta de casa con la cara desencajada. Al verme me dijo que no me preocupara, que las niñas estaban bien pero que ella no. Su rostro denotaba entre angustia, acojone y vergüenza así que yo no sabía a que atenerme.

Ella, (mi mujer) que adora el mundo animal proporcionalmente a la distancia que los separe, o sea, cuanto más lejos, mejor, había ido a vestirse a nuestra habitación y se había encontrado un pájaro en nuestra cama, como si tal cosa, con la indolencia típica del que está donde quiere. No tuvo casa para correr la pobre.

Ni que decir tiene que ya no volvió a aproximarse a la habitación hasta que llegué.

Bueno, afortunadamente era un pájaro, así que me relajé, cogí un trapo y me dirigí a expulsar al intruso con decisión. El pájaro estaba ahí, en mi lado de la cama, subido en uno de mis cojines. Feo como él solo, medio negro y destartalado. Enseguida me di cuenta, cuando intenté atraparlo y se movió por la habitación como una polilla, dándose golpes con todo, que debía estar un poco lesionado porque no volaba bien y que tenía tanto miedo o mas que mi mujer.

En unos minutos conseguí echarle el trapo encima, agarrarlo cariñosamente, sacarlo por la ventana y, a instancias de mi mujer, encerrarnos como si viviéramos en un búnker. No se como se quedó de tranquilo el pájaro pero a mi mujer le duró la psicosis todo el día. Y encima tuvimos que lavarlo todo por que el bicho nos dejó un montón de regalos en forma de cagaditas en la cama limpia, los cojines, el suelo…. un amor de visita.

Si mi mujer hubiera tenido ovarios de volver a la habitación mientras yo invitaba al pájaro a abandonar la casa la hubiera oído gritar eso de:

-«SACA A ESA COSA DE AQUIIIIIIII!!!!!»

Esa cosa…. esa cosa… esa cosa me hizo recordar….

…Que me hizo mucha gracia aquello que pasó hace unos meses en el Congreso de los Diputados cuando decidieron por unanimidad declarar a los animales «seres sintientes» dotados de sensibilidad para diferenciarlos de las «cosas». No, los animales no son cosas, no es lo mismo un perro que una bicicleta, ahí estamos todos de acuerdo. O quizá no.

Sinceramente no lo entendí del todo pero comprendo que se busque un marco jurídico que defienda los derechos, e imagino, las obligaciones, de los animales para que cosas tan atroces como el maltrato y la mutilación animal sean punibles.

En este orden de cosas, si que entiendo mas que se haya prohibido o ilegalizado recientemente la amputación del rabo de los perros con fines estéticos. O con el fin que sea, ¡yo que se! Y con esto vuelvo a lo del principio. Muchos «amantes» de los animales han estado toda la vida mutilando legalmente a sus mascotas en mor del pedigrí, de la estética o del vetetuasaber y nunca ha pasado nada.

Eso es algo que me ha chirriado desde siempre, queremos tener animales de compañía (que ya eso, si lo pensamos, es incongruente) y nos dedicamos a:

  1. comprarlos
  2. retocarlos físicamente
  3. encerrarlos

Como siempre, los seres humanos hemos demostrado ser más animales que los pobres animales, más inhumanos y más caprichosos. Nosotros, los seres sintientes por excelencia somos unos cabrones a los que se nos llama civilizados y que sin pensarlo dos veces dominamos a nuestro antojo el mundo animal, lo llenamos de protocolos inventados, de peluquerías caninas, de falsedad y de prepotencia.

¿A que va a ser cierto que los animales son más parecidos a las bicicletas de lo que pensamos? Por lo menos para unos pocos (o unos muchos) que SI que han considerado a sus animales como «cosas». Cosas con las que traficar, a las que castrar, amputar orejas y rabos, tatuar, cortar el pelo de formas grotescas, encerrar en jaulas o minicasas….

A todos estos amantes de los animales se les está viniendo encima toda esta legalidad que han defendido sin quererlo y sin querer mirar y reflexionar antes de hablar, en fin. Será justicia divina o justicia animal.

La verdad es que si miramos un poco más allá de la anécdota y de los sentimientos, todo lo relacionado con los animales es un negocio en alza. Venta, crianza, competición, alimentación, cuidados, complementos e incluso decesos.

Hace poco que yo he sido consciente de que existen empresas dedicadas a otorgar un descanso adecuado, humanizado y «caro» a los animales domésticos. Ahora es posible diseñar un funeral a medida de la mascota, una cremación o un entierro, así como el más variado y sofisticado «merchandising» funerario. Sin duda un negocio en alza, una oportunidad de negocio bestial que ha venido a generar una necesidad que antes no lo era, pero así es como triunfan los visionarios.

En mi humilde opinión, como ya dije en su día no creo que estas cosas nos acerquen más al mundo animal, ni que así seamos más tolerantes y les demos SU sitio a nuestras mascotas. Pero claro es una opinión. Seguro que tú tienes la tuya.

Pues compártela, claro que sí. En la zona de comentarios tienes todo el espacio que quieras. Yo te dejo con la que para mí es una de las canciones de la temporada y que sirvió para una campaña muy bonita sobre la adopción animal.

Hasta pronto,

J