El fin del primer acto

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Me apetecía ponerle a este post un título tan teatrero aprovechando que estamos en la noche de los muertos, o la de los difuntos, o la de las calabazas, o la de El Corte Ingles, o la de los caramelos, no lo tengo muy claro, pero vamos, que sabeís que noche es. Una noche solemnemente teatral y últimamente, desde que importamos tradiciones que no son nuestras, divertida y terrorífica a partes iguales.

Ya he comentado lo referente a «el primer acto»…. para los más despistados me estaba refiriendo a la teatralidad de la noche…. y ¿por qué hablo de EL FIN? Pues simple y llanamente, porque he llegado al fin del reto que me había propuesto hace un mes, un post diario. Y como todos los fieles seguidores habréis podido comprobar, HE CONSEGUIDO TERMINAR!!! Lo cual, me llena de orgullo y satisfacción, como decia…., si, él.

Estoy muy contento de haber podido cumplir con el reto y hasta cierto punto estoy un poco aliviado también de que se haya acabado, no han sido solo 31 posts, también ha habido promoción, dedicación, inspiración y mucho contacto con los lectores y sus comentarios. Pero a la vez, ha sido duro de llevar a cabo porque las cosas no se hacen solas simplemente con chascar los dedos, necesitan tiempo y esfuerzo, y cuando tienes de los segundo pero escaseas de lo primero, tienes otro tipo de carencias. En este periodo de tiempo he tenido que sacrificar algunas cosas, no me he podido hacer las ingles brasileñas, por ejemplo.

Bromas aparte, porque lo de las ingles ha sido una broma, os voy a relacionar ahora algunas de las cosas que he aprendido durante este mes, con este proceso y lo que ha significado, todo en modo positivo, porque si bien ha sido intenso, no tengo ninguna queja:

1. UN GRAN ESFUERZO. Hacer un post diario supone esfuerzo, ya lo he dicho, porque no solo es escribirlo, es pensarlo, es ilustrarlo, es definirlo, es promocionarlo y supone estar en constante contacto con la audiencia. Cuando planteé el objetivo no pensaba en estos post que os he ido entregando día a día, pensaba en cosas más pequeñas, más anecdóticas, pero me dejé llevar por el momento y cuando enganchaba un tema ya no podía soltarlo hasta sacar todo lo que podría sacar de él. El resultado son estos 31 posts que ninguno de ellos baja de las 850 palabras, ya de la calidad o del valor que pueda generar no voy a hablar, lo dejo a vuestro criterio. Ahora que he probado esta cadencia, reconozco el gran mérito que tienen todos los bloggers que se esfuerzan por publicar contenido a diario o que son redactores de contenidos en varios blogs y tienen que hacer este ejercicio indefinidamente.

2. UN APRENDIZAJE. Todo en esta vida puede suponer un aprendizaje si tienes los sentidos abiertos, si no te cierras en banda y te gusta progresar. Yo he aprendido muchas cosas durante este periodo, algunas porque me he tenido que documentar, otras porque he tenido que estar enterado de lo que pasa a mi alrededor, pero sobre todo he aprendido de mí. De mi capacidad para trabajar, para organizarme, para sacrificar partes de mi vida offline en beneficio de este «contrato» con mis lectores. Y también he aprendido sobre la capacidad de improvisación que he tenido para llegar a redactar estos artículos, la capacidad de concreción que he necesitado para que la tarea no se me alargara en el tiempo afectando sobre manera a otras actividades paralelas y la capacidad creativa necesaria para convertir un hecho pequeño y cotidiano en algo blogueable y comentable.

3. UNA EMOCIÓN. He tratado de mostrar en mis posts el lado más positivo de las cosas cotidianas, algunas veces ha sido más sencillo y claro y a veces un poco más encubierto, obligandoos a leer entre líneas y me he visto desbordado por los comentarios que he recibido a diario, todos de apoyo a las ideas que iba volcando, o de ánimo para seguir por la misma línea. Incluso algunos comentarios que me han llegado a tocar la fibra, no puedo evitarlo, cuando alguien me dice que desea que llegue mi publicación para tener su dosis de buen rollo diaria…, Así que no puedo más que agradecer todos y cada uno de los comentarios recibido y contestados, porque un blog sin comentarios es un diario personal y este se ha convertido en una tertulia.

4. UN AGRADECIMIENTO. Entre todos los comentarios y comentaristas, tengo que agradecer personalmente, deben tener un hueco especial para ellos, a mis dos incondicionales, que no han fallado ningún día, post a post. Pedro, mi amigo de ahora, mi cómplice y mi compinche (que palabra mas bonita le acabo de robar a Mirta) y Yoli, mi amiga recuperada del pasado que se ha volcado como nadie en retomar la relación. Y no me puedo olvidar de toda la gente online que he conocido en este tiempo, todos los nuevos seguidores que se han hecho habituales en este tiempo, todos esos conocidos que han terminado de escalando posiciones hacía la amistad debido a estos días de roce, que hace el cariño.

5. UN FUTURO. Este reto también ha supuesto mirar de cara al futuro del blog con otros ojos, esta temporada ha sido de asentamiento y de crecimiento y me ha dejado claro que puedo tener cuerda para rato, solo hay que saber flirtear con las musas, no aburrir y ser constante. Y yo en eso de la constancia he sido siempre relativamente vago pero últimamente me estoy sorprendiendo positivamente, estoy centrado y enfocado, el blog me da muchas alegrías, me despeja, me ayuda, me sirve de terapia y me supone un reto. Y tener un reto constante es una forma de seguir vivo. Me podría preguntar ahora ¿qué esperas del blog en cinco años? y no sabría que contestar, nunca contesto a estas cuestiones, me duele pensar a tan largo plazo. Yo solo quiero ser feliz y como dice una canción, disfrutar del día a día porque «…Lo importante pasa hoy…»

Y tras definir esto cinco puntos que he sacado en claro y otra vez proponiendo una lectura de más de 1000 palabras, recupero mi saludo de siempre, con la intención de seguir viéndonos por aquí, aunque sea a un ritmo más comedido.

Hasta pronto,

J