De metas grandes y pequeñas

pigeons panic MGD©

Mucho se habla y se escribe por ahí de los objetivos. De esas metas y esas ambiciones que debemos marcarnos y luchar para que se hagan realidad, sueños poderosos, una guía que marque nuestros pasos, que rija nuestro recorrido. Si tenemos sueños grandes, si soñamos en grande, seremos grandes. Todo esto, sobre el papel, esta fenomenal, pero a veces no tiene por qué ajustarse a la realidad.

Creo que se está sobre valorando en exceso este tipo de actitudes, se nos está insistiendo constantemente en fijarnos metas y en procurar alcanzarlas, como si vivir, o sobrevivir no fuera suficiente meta en sí misma. Parece que ahora no eres nadie si no tienes una ambicion «de la buena», porque como el colesterol, hay ambición buena y mala, o no tienes programado y cohesionado tu plan de crecimiento personal, familiar y laboral. Estamos, desgraciadamente, entrando en una dinámica que puede llevarnos por el camino de la frustración, quizá porque las metas que nos han dicho que debemos alcanzar son demasiado ambiciosas o quizá porque estamos mucho más preparados para el éxito que para el fracaso, y ambas circunstancias son dos caras de una misma moneda.

En principio creo que es positivo tener un objetivo en la vida claro y saber marcarse unas directrices para ir separando el grano de la paja durante el camino pero, como hay opiniones y objetivos para todos los gustos, creo que cada persona debe valorar en privado lo que quiere conseguir y ser coherente consigo misma y consecuente con sus actos. Algunos sueños son utópicos y es un absurdo luchar por algo que no vas a conseguir, este es el miedo que me da, que nos estén metiendo en la cabeza que no tenemos límites y que podemos lograr lo que queramos con solo proponérnoslo. Esto, en gran medida, no es cierto.

Al tiempo que se valora el camino a seguir, hay que tener en cuenta que este conlleva unos sacrificios y unos esfuerzos, que hay gente a la que se le olvida esta parte. Sin esfuerzo, sin superación, sin perseverancia y sin suerte no se consigue llegar a ningún puerto. Nos lo pinten como nos lo pinten. Hay frases bonitas por todas partes que nos tratan de dar alas y ayudarnos a exorcizar nuestros demonios, pero las cosas no se hacen por arte de magia. Yo tengo una taza que me regalaron en el trabajo, junto al curso de running que dice: «Hoy voy a conseguir todo lo que me proponga». Está genial, es una frase alentadora pero ¿así de sencillo? ¿solo por tomar café en esta taza lo voy a lograr? ¿o solo por repetir esa afirmación como si de una mantra se tratase va a estar todo el trabajo hecho?

Os propongo una cosa, vamos a tomar este tipo de incentivos en su justa medida, vamos a tratar de ser un poco mas humildes y tomar conciencia de que nosotros somos responsables de las cosas que nos suceden pero que tenemos que invertir mucho de nosotros en ello. Ya he nombrado los puntos necesarios para que este camino nos lleve al destino deseado:

Esfuerzo

Superación

Perseverancia

Suerte

No imagino que las metas se puedan conseguir si falta alguno de ellos por lo que os animo a que os familiaricéis con estos términos y tratéis de fomentarlos si queréis llegar lejos. Otra manera de obtener satisfacción, a mas corto plazo, es fijándoos una meta general separada por etapas más accesibles, como pequeñas escalas, o como diría ese entrenador de fútbol, ir superando partido a partido. Que no se nos olvide que alcanzar una meta pequeña puede ser tan gratificante como una más importante, solo hay que ser optimista y saber disfrutar de ese logro. Para ilustrar todo esto un ejemplo personal, ayer salí a correr un rato y fue la primera vez desde que empecé que conseguí realizar 20 minutos de carrera continua sin descansos, cuando paré y me aparté a un lado para hacer mis estiramientos no podía borrar esa sonrisa de mi cara. Había superado una meta, un logro pequeño, pero necesario para lograr alcanzar otros.

También hay personas que no tienen fijadas ninguna meta, ni grande ni pequeña y no por ello son menos felices, hay personas que, simplemente no lo necesitan. Estas personas tienen un umbral de la frustración mucho más elevado ya que, si no luchan por algo, no llegarán a tener ese sentimiento de pérdida si no lo logran. Estas personas, y hasta cierto punto yo me puedo encontrar dentro de ellas, suelen variar sus objetivos a corto plazo porque poseen una capacidad increíble para la adaptación. Estas personas se caracterizan por tener una espíritu más creativo y pueden ir saltando de un proyecto a otro, si uno no cuaja, se puede modificar, se puede ampliar o se puede eliminar, y no pasa nada. La adaptación es muy importante en nuestros días. La vida es como un río caudaloso que te lleva en volandas pero que puede hundirte o sacarte a flote por circunstancias ajenas a tu voluntad, sacar provecho de cada circunstancia y reinventarse es un logro vital.

Así que, una recomendación desde este lado de la pantalla. Busca tus propias metas porque quieras tenerlas, no porque tengas obligación de hacerlo. Calcula el alcance de tus objetivos y modifícalos en base a tu ambición. Y si no quieres tener metas concretas, no te obligues, adáptate a lo que vaya sucediendo y sigue tu camino, al fin y al cabo, vivir ya supone suficiente esfuerzo, superación, perseverancia y suerte para que nos compliquemos.

Hasta mañana,

J