No se que me pasa últimamente que me siento atraído hacia esos libros «de adolescentes» que llenan las estanterías de las librerías y los centros comerciales. Siempre he sido de gustos eclécticos y se supone que cuando te vas haciendo mayor, tus gustos se adecuan a tu edad y a tu condición.
No es mi caso, a lo mejor tengo una personalidad inherente que lucha por romper esos estereotipos de los que escribía el otro día Carolina Lacruz en este post, una lucha constante por salirme del cerco o por romper las etiquetas que la sociedad nos va imponiendo. O tal vez se trate del Complejo de Peter Pan que me hace incapaz de madurar correcta o completamente, creo que estoy algo lejos ya de vestir como esos adolescentes de botellón pero nunca se sabe, a lo mejor si mi proceso de involución continúa como hasta ahora….
Volviendo por la senda literaria os reconozco que no entiendo muy bien eso de «Literatura para adolescentes», creo que desde el punto de vista editorial es una segmentación que me parece peyorativa, como si se estuviera restando calidad a las obras enunciadas bajo ese subtítulo, a lo mejor son cosas mías pero algunos libros se lanzan al mercado baremizados como una campaña de marketing, con un objetivo sectorial concreto y eso no termina de gustarme. Unido a esto que os he dicho, está otra duda que tengo al respecto, esta literatura, de o para adolescentes ¿se supone que es la apropiada a ese tramo de edad? ¿quizá está así etiquetada porque los protagonistas de la historia lo son, adolescentes? ¿los argumentos están orientados a sucesos que solo se pueden entender con las hormonas revolucionadas?¿O quizá es lo que se les está diciendo que deben leer? Porque yo creo que historias como «Los Juegos del Hambre» son perfectamente leibles y disfrutables independientemente de la edad del lector, yo, de hecho, soy super fan.
Si así es como debemos comportarnos como lectores, no se que hemos hecho la gente de mi generación, que teníamos que leer clásicos de la literatura a esas edades por obligación e incluso por placer, los que teníamos inquietudes lectoras y cogíamos los libros que había por casa, vamos, la típica literatura para adolescentes que escribían García Marquez, Eco, Scott Card, Perez Galdós, Machado, Saramago, Follet, Luca de Tena, Gala, Cela, Le Carré,…. Ahora lo veo más claro, quizá eso ha dañado nuestro desarrollo, hemos crecido demasiado deprisa y hemos aprendido las cosas demasiado pronto, que crueles fueron con nosotros nuestros padres y el sistema educativo, esa maldita EGB.
Y por culpa de eso ahora me veo a mi mismo leyendo un libro como «Endgame, La llamada», la primera parte de una trilogía escrita por el visionario James Frey con la ayuda de Nils Johnson-Shelton, que realmente era a lo que venia, a hacer una reseña….
Para haceros entrar en faena os voy a dejar leer la sinopsis oficial:
«LA TIERRA. AHORA. HOY. MAÑANA.
EL JUEGO FINAL HA COMENZADO.
EL FUTURO ESTÁ POR ESCRIBIR.
LO QUE TENGA QUE SER SERÁ.
12 jugadores descendientes de linajes antiguos.
12 jugadores elegidos hace miles de años.
Llevan preparándose para Endgame desde entonces.
No tienen poderes. No pueden volar, ni son alquimistas, ni pueden curarse las heridas.
Cuando les llegue la hora, morirán.
Son los herederos de la Tierra, quienes deben resolver el enigma que logre salvarnos.
Si no, todos pereceremos.
LEE EL LIBRO. ENCUENTRA LAS PISTAS. RESUELVE EL ENIGMA.
SÓLO UNO PUEDE GANAR. EL JUEGO FINAL HA COMENZADO.»
Puede ser atrayente o no, puede tratarse de un libro, de una película o de un vídeo juego, y yo, que lo he leído, os digo que un libro NO es. Lo que realmente es este publicación es el summum de la mercadotecnia. Un libro de acción trepidante, protagonistas atractivos, historia apocalíptica, narración rápida y agresiva, y además un enigma a resolver por los avezados lectores que quieran encontrar el misterio escondido entre los puzzles del libro a cambio de medio millón de dólares en monedas de oro. Habéis leído bien, el libro es ficción, pero la búsqueda del tesoro es completamente real y torticera.
Imagino que habrá ya hordas de gente sopesando sus posibilidades y tratando de descubrir el enigma, la recompensa merece la pena y para ellos se la dejo, esa parte no me interesa, yo voy mas a lo que cuentan. Los Anunnakis, los linajes milenarios, la lucha por la supervivencia, la pasión, la guerra…. Todo esto lo hemos leído ya, todo esto lo hemos visto ya, todo esto lo hemos disfrutado ya. El libro no es mas que un refrito de referencias, de personajes impresionantemente capaces de todo, super soldados implacables, McGivers en potencia. Y la historia que se nos narra, no es más que una carrera más de los «Autos Locos», enigmática, sinuosa, engañosa y muy pretenciosa, en algunos casos parece una guía de viajes, en otros la acción se va tanto de madre que es imparable e incompetente, con recursos retorcidos y estudiados, copiados u homenajeados y otras veces es tan predecible que asusta.
Para colmo, incluso los protagonistas tienen cuentas de Twitter reales ¿esto es la nueva literatura? No claro, esto es otra cosa, es un globo sonda global, un pretendido sectarismo orientado a ganar dinero y me temo que lo hará, libros, juegos, películas, comics y merchandising aparecerán al calor de esto en los próximos tiempos, me juego el cuello. La máquina de ganar pasta está en marcha.
A todo esto, si nos centramos en el libro, y solo en el libro, os digo que es entretenido, dinámico, rápido de leer y sin complicaciones, no va a aportar nada nuevo pero si que se puede pasar un buen rato. Es posible que lleguemos incluso a empatizar con la situación o con los personajes, pero nunca nos llegaremos a creer lo que pasa. Puedes disfrutar de él al nivel más básico, al del entretenimiento puro y duro, que nadie dice que esté mal hacerlo, pero si tienes algo más de inquietud, algo más de bagaje o algo más de conocimiento, no es tu libro.
Yo no se si seguiré adelante con la trilogía, aunque nunca se sabe, puedo tener un momento de debilidad en cualquier momento o bajar otro escalón en esta regresión que estoy sufriendo. De momento me conformo con «veros» por aquí a menudo y escribiendo de todo un poco.
Hasta pronto,
J