Queda menos de un mes para la próxima locura en la que me he embarcado…

Para los que os hayáis quedado loc@s al ver la foto debo aclarar que, aunque no está publicitado en el evento, también hay una carrera de diez kilómetros que es la que vamos a hacer. Si en plural, mis amiguillos del club de running, mi mujer y yo. Habéis leído bien, también he picado a mi mujer con esto de correr y ella tiene su propio grupo de entrenamiento, sus propios amiguitos y sus propias motivaciones y ese día, el próximo 26 de abril de 2015 trataremos de darlo todo para llegar a la meta en un estado, digamos, lo más digno posible.
Os puede parecer normal esto que os estoy contando si no me (nos) habéis conocido de antes, pero es que yo he sido la cosa mas seta, más parada y menos deportiva que podías imaginar. Los deportes desde el sofá, bien tumbado por si acaso sufría algún tipo de lesión, y ella, ni os cuento, ni en la tele. Así que esto que nos está pasando es una NOVEDAD con mayúsculas.
Dejando de lado nuestro pasado pasivo, tengo que decir que estoy (estamos) emocionado con la llegada de ese día, mi primer evento deportivo, y también un poco cagadillo porque aunque parezca obvio, ni siquiera se lo que tengo que hacer, no he estado nunca, no se si hay que llegar a la salida y salir pitando o hay que colocarse de alguna forma concreta, eso de las marcas, los cajones de salida y el protocolo de la carrera es nuevo para mí. Si el otro día me enteré que en este tipo de carreras corren «liebres» para ayudarte a alcanzar tu marca, el que la tenga, solo hay que localizarlo y seguir su ritmo…. mi mujer va mas lejos y se pregunta que qué pintan conejos corriendo con nosotros….. ains!!!
Sea como fuere nosotros vamos, aunque lleguemos allí como Paco Martinez Soria al desembarcar en la gran ciudad desde el pueblo, con ilusión y ganas. No será tan complicado, digo yo.
El día de antes tenemos que pasarnos por una feria de deporte, por el stand de los organizadores, para que nos den la bolsa del corredor, que por lo visto contiene una camiseta Adidas diseñada para la ocasión, mas bien fea, un dorsal con nuestro nombre y un chip. Como unos de los patrocinadores es Huawei ya podían meter un teléfono, aunque fuera baratillo, pero creo que no va a colar, o a lo mejor son los que han hecho el chip???? Por cierto, que eso del chip me suena a perro o a espía, que molón.
Pero si hay algo que me hace especial ilusión, aparte de terminar la carrera que es el principal objetivo, es la medalla que nos van a dar en la meta. No me digáis que no es super chulo eso de tener premio por atravesar la línea de meta. Una cosa tengo clara, como diría esa energúmena…. YO POR MI MEDALLA, ¡MATO!
Se que soy básico pero me hace una ilusión loca, aunque ya os digo quienes se van a hacer con las medallas una vez nos las quitemos de cuello. Nosotros sudando para conseguirla y que luego lleguen la enanas y se las apropien, pues que corran ellas!
También hay otra cosa que me apetece mucho, dejando de lado el hecho de medir mis capacidades, mi fuerza, mi resistencia, y es la animación. Todo el mundo que ha corrido este tipo de carreras dice que la sensación es muy especial, verte rodeado de tanta gente con un mismo objetivo debe ser grandioso, la sensación de ir corriendo por las calles de tu ciudad sin tráfico es una experiencia nueva, que haya gente a lo largo del trazado animando a los corredores, ya ni os cuento, que emoción. Y otra cosa, esta carrera no se llama Rock & Roll por nada… el recorrido está amenizado por bandas de rock tocando en directo… Así sobre el papel tiene todo muy buena pinta, ¿no?
Ahora lo que toca es entrenar, estas cuatro semanas van a ser más intensas y orientadas a ofrecer un buen rendimiento, ya hablo de esto como los profesionales…., voy a tener semanas de carga, semana de transferencia y semana de descanso, con diferentes ejercicios e intensidades que quizá sea la parte más técnica y más pesada pero mejor ir preparado. Yo (nosotros) tengo muchas ganas de que llegue el día D y de disfrutar de la experiencia, que, al fin y al cabo, es lo que nos debería mover a hacer las cosas que hacemos por ocio, la emoción y la ilusión. De nada serviría hacer este tipo de cosas por compromiso u obligación.
Lo tengo claro, la crisis de los cuarenta me está descubriendo una serie de facetas desconocidas para mí, seguramente sean buenas, desde luego sí que son sorpresivas, va a ser verdad eso de que los cuarenta son los nuevos treinta. O quizá no es mas que un engaña bobos ilusionante, que fácil es contentarnos.
Dentro de nada estaremos en plan, preparados, listos, ya….. y yo estaré por aquí para contároslo con todo detalle, ya sabéis lo que me gusta recrearme con estas cosas, ya sean musicales, dramáticas o tragicómicas.
Y ahora os toca a vosotros, ahí tenéis la sección de comentarios para enviarme todo tipo de ánimos y críticas, el caso es charlar un poco.
Hasta pronto,
J