Esta semana he participado en un reto musical en Facebook donde tenía que colgar cuatro canciones significativas para mí y hasta cierto punto me ha resultado difícil. Yo soy muy musical y muy ecléctico y encontrar canciones que me marcaran vitalmente era una tarea muy complicada ya que casi todas lo hacen. Soy de esos que se obsesionan con un artista, un estilo, un disco o una canción y machacan, machacan y machacan hasta que se les saca el jugo y a otra cosa, así que lo más sencillo ha sido recurrir a etapas de la vida o a personas en lugar de a canciones concretas.
El balance ha sido dos a dos, dos etapas gloriosas, una dominada por «El último de la Fila» y otra por «Fangoria» y dos personas, mi madre y mi padre. La primera y su adoración por Joan Manuel Serrat y el segundo por su pasión por la copla y por Rocío Jurado. Esto de hacer introspección me ha divertido mucho y, por otro lado, me ha sorprendido que todos los artistas y canciones que he «pinchado» hayan sido españoles… ¡con lo moderno que soy yo!
Supe que había dado en el clavo con los artistas elegidos cuando el otro día, mi hija pequeña, me dijo:
-¿Tú te sabes la canción que me canta el abuelo?
– No se, a lo mejor ¿Qué canción?
-Una que dice algo así como que nos abrazamos y se oye un ruido….
Inmediatamente caí. Cuando repasaba la discografía de La Jurado para publicar una canción en el reto tuve que hacer un pequeño casting y esa que decía la niña estaba en la terna ganadora.
Le dije que sí, que me la sabía (bueno… solo el estribillo) y se la canté como pude o mejor dicho, la cantamos a dúo, como pudimos, más mal que bien porque ninguno de los dos estamos dotados para la canción, en mi caso es una pena porque me encantaría.
La situación era muy divertida, caminando por la calle y entonado esa parte que dice…
«Y una mañana gris
al abrazarnos,
sentimos un crujido
frío y seco,
cerramos nuestros ojos
y pensamos:
Se nos rompió el amor
de tanto usarlo».
Y me recordó lo cíclico de la vida, la de veces que yo había hecho lo mismo con mi padre, cantar retazos de canciones de su época poniéndonos «folclóricos» y dándolo todo. Esos momentos son entrañables y ahí quedarán para siempre, como las fotos amarillentas en la caja de lata, los juguetes de madera medio rotos, o los dientes de leche. Recuerdos imborrables y marcados a fuego para cuando queramos recuperarlos. Recuerdos vividos y emocionantes.
Ahora me pregunto si aquel momento con la canción de La Jurado calará en la memoria de mi hija de la misma manera que caló en la mía. Por si acaso, prometo seguir cantando y divirtiéndome con ella y con su hermana para forjar lo que tengamos que forjar para el futuro.
Ayer mismo, volví a coger la aplicación de Youtube en el móvil y volví a escuchar la canción original, mucho mejor cantada por una profesional, no cabe duda, y me recreé en la interpretación y en la letra. Es innegable que esta mujer, Rocío Jurado, fuera apodada como «La más Grande», su poderío a la hora de ponerse ante un micrófono y un escenario eran impresionantes, tenía una fuerza en la voz espectacular y una capacidad de transmisión apabullante. Se que casi no me toca ni por edad ni por gustos pero hay cosas innegables y me parece de un snobismo atroz renegar del talento.
Y ahora, la canción, prestad atención a la letra….
«Se nos rompió el amor
de tanto usarlo.
De tanto loco abrazo
sin medida.
De darnos por completo a cada paso,
se nos quedó en las manos un buen día.
Se nos rompió el amor
de tan grandioso.
Jamás pudo existir
tanta belleza.
Las cosas tan hermosas duran poco
jamás duró una flor dos primaveras.
Me alimenté de tí
por mucho tiempo,
nos devoramos vivos
como fieras.
Jamás pensamos nunca
en el invierno,
pero el invierno llega,
aunque no quieras.
Y una mañana gris
al abrazarnos,
sentimos un crujido
frío y seco,
cerramos nuestros ojos
y pensamos:
Se nos rompió el amor
de tanto usarlo.»
… y si alguna vez habéis vivido un amor así, de los que agotan, de los que rompen, de los que te exprimen, de los que se viven hasta el límite de las fuerzas, de los que se extinguen de tanto usarlo… Compartidlo, leche!
La zona de comentarios es vuestra, charlemos de amor, de ruptura, de padres, de madres, de folclóricas, de lo de Plutón, de lo de Marjaliza y la Púnica…
Hasta pronto,
J
Que glamour hay en esto? 
Es de esas canciones que te dejan un poco fuera de juego.
Nunca sabes si llevar el amor al límite con el riesgo de romperlo o de cuidarlo con el riesgo de que se vuelva soso.
Pero ya sabes que los ratones no hablamos de estas cosas… Sabina lo contaría mejor que yo…
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Hola #Jerby, Sabina lo canta y lo cuenta todo mejor siempre, que le vamos a hacer, no podemos competir. Pero esto es como tu dices, pasarte o quedarte corto, y aquí cada cual lo hace como puede, casi sin planteamientos. En el momento que entra la razón….
Un abrazo!!!
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Precioso el post brother!!! me ha emocionado mucho y me ha hecho recordar muchos momentos vividos y claro, he tenido que leérselo a los papis y bueno, para qué contar…. lagrimotes y más lagrimotes le caían a tu padre 😉 que por cierto, me ha recordado lo que me hacía llorar a mí esta canción en concreto. Si es que….. en esta familia somos muy sensibles.
Sigue escribiendo así de bien amor!! Tq
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Ay hermana, que cosas me dices! La verdad es que sí que somos moñas en la family, eh? hemos aprendido todo lo que somos a base de lágrimas y de mocos, no de sufrimiento precisamente…. porque tenemos los sentimientos a flor de piel y una capacidad de emocionarnos sobrenatural. Todas esas noches que veíamos cualquier peli y acabábamos llorando…. y luego a la cama tan relajados, jajajaja.
Lo dejo que se me cae la lagrimilla,
Un abrazo!!!!
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Yo también guardo recuerdos de canciones asociadas a personas (mi madre, mi abuela,…) y aunque no sean de mi época ni mi estilo, cuando las escucho no puedo evitar tararearlas y hasta bailarlas. Y totalmente de acuerdo, Rocío Jurado era una grandísima artista, de las que transmitía y se notaba que vivía y sentía sus canciones. Para mí, mi favorita es la de «Viva el pasodoble», que me trae recuerdos de mi infancia, de bailar en las verbenas de mi pueblo cuando era niña…
¡Un saludo Juanan! Y feliz finde 😉
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Hola Patri, la música es muy evocadora y te trae muchos recuerdos de personas, lugares y acontecimientos, y eso es magnífico. Es cierto lo que dices, muchas nos marcan sin ser nuestro estilo o lo que escuchamos habitualmente, pero lo hacen porque forman parte de nuestro ADN musical.
Feliz finde.
Un abrazo!!!
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Me encanto la letra de la canción juanan…..debo confesar que yo lo vivi y no precisamente con el que fue mi marido !!!!!
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Hola Ana, vivir una pasión así es fantástico, aunque seguro que deja huellas. Lo mejor de esto es como dice la canción, darte cuenta a la vez que algo se ha roto y ha sido por exceso, así ninguno sufre.
Creo que a la larga, estas relaciones en las que das y recibes al 1000 % son las mejores, las que se recuerdan sin rencor y las que te dejan la conciencia tranquila.
Ahora a buscar otra de estas, una que te deje exhausta pero tranquila. 😉
Un abrazo!!!
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Bueno, os imagino como has descrito, cantando la canción 🙂
Para eso están las canciones, para cantarlas, da igual bien o mal. Y hay que reconocer que Rocío Jurado valía como artista, independientemente de lo que guste o no su estilo. Como lo de Remedios Amaya, que en Eurovisión le cascaron un cero. Pues no gustaría en Europa, pero en cuanto a flamenco, esa mujer tiene mucha más nota.
Abrazos 🙂
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Hola Carol, imagínate, es que somo muy teatreros… y como ha dicho mi hermana, muy llorones, jajajaja. La verdad es que no sabemos cantar pero le ponemos muchas ganas 🙂
Un abrazo!!!
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Claro q he vivido amores asi,de los q la ansiedad y el deseo te desestabilizan e incluso te falta el aire, eso es estar vivo!!
Y como diria Sabina ( este si q lo cuenta bien) tarde en olvidarla 19 dias…………
Y q malas eran las noches mi Juan!!
Has vuelto a llegarme ladron.
Eres muy grande lloron.
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Hola Mipe, ¿pero tu no estabas en la playa «living la vida loca»? Qué sorpresa verte por aquí.
Estar vivo son muchas cosas…. es vivir una relación así o vivirla de otra forma, cada uno a los suyo y con el nivel de vivencia que cada uno estime oportuno. Aunque seguro que la adrenalina no es lo mismo en una relación al límite.
Mira tu a ver si Sabina no escribió esa maravillosa canción por ti, amigo. 🙂
Un abrazo!!!
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