Mis hijas están de vacaciones del colegio y de actividades extra-escolares y yo creía que eso iba a ser la panacea, el descanso del guerrero, lo más de lo más. El descenso de actividad infantil que yo imaginaba me ha dado un auténtico ZAS! en toda la cara. ¿Pero esto que es lo que es? ¿Como es posible que en estos meses de verano, con este sol abrasador y este calor agobiante, con esta canícula sobre nuestras cabezas estemos de acá para allá como si no hubiese un mañana?

Todos los días hay algo que hacer, un cumpleaños, una fiesta de guardar, un festival de baile, un ¡qué se queden a dormir! o, lo que es peor, un ¡te la dejo a dormir!. Ahora no distinguimos entre fines de semana y días de diario, todos son uno y todos son fiesta. Yo, iluso, me doy mucha, pero que mucha pena. Todo el día metido en el coche transportando niñas a los más inverosímiles planes, o todo el día pendiente del Whatsapp que es donde se gestan esos planes. Mi coche está empezando a odiarme, cada vez que me ve tuerce un poco los faros como diciendo:

-¿Otra vez aquí, es que yo no merezco vacaciones?, ya te llevo y te traigo todos los días del trabajo.

A lo que yo suelo responder….

-¿Y yo qué?, ¡arranca, coño!

Fíjate como será esto que casi no encuentro tiempo para mis cosas, la semana pasada, sin ir mas lejos, se me olvidó escribir mi post de los miércoles y cuando me dí cuenta ya era fin de semana. Y hoy, estoy escribiendo mi post de los miércoles un jueves. A lo mejor creíais que yo era era uno de esos blogueros que rebajan sus publicaciones en verano, no querid@s, yo soy un «pringao».

Y es que yo quiero ya un poquito de relax, de piscina, de estar «tirao», de rascarme la barriga, de tomar el sol…. Y hablando de sol, vamos a cambiar de tercio radicalmente porque si no voy a comenzar a llorar por mi vida de esclavo y a darme a la cerveza para olvidar las penas, que no se que es peor.

Me centro en el sol y en la última tendencia de los americanos, los del norte, los yankis, que si no mis amigos del centro y del sur se me rebelan ¿Recordáis cuando traje por aquí aquella moda tan chula de inflarse los labios sin cirugía, solo con la ayuda de un vaso de chupitos? Pues ahora los jóvenes de aquella zona pionera del mundo libre están uniendo sus dos pasiones, los tatuajes y el sol. La tendencia, denominada ominosa por las autoridades sanitarias, se llama Sunburn Art y como os podeís imaginar, está haciendo furor en las redes. Olvídate del «hagas lo que hagas, ponte bragas», ahora todos somos acólitos del «Si no está publicado en la redes, no existe». Con o sin bragas, si no está Twitter, Tuenti, Instagram o Facebook para inmortalizarte, no eres nada.

El Sunburn Art consiste en tomar el sol a cholón y a pelo con una plantilla de cartón o sirviéndote del protector solar para que se te queden marcas. Vamos, más o menos la versión PRO de lo que han hecho los alemanes en las costas españolas desde que el mundo es mundo cuando se quedaban dormidos con la mano en el pecho y su piel adquiría un entrañable color rojo gambón mientras la imagen de la mano les acompañaba como un estigma el resto de sus vacaciones.

El resultado no puede ser más pintoresco, a mi personalmente no termina de convencerme, llamadme loco pero yo soy más de agujas y tinta o de henna, si me apuras, pero ya sabemos que para gustos…. Lo cruel del caso es el daño que se produce sobre la piel. Ya sabemos que la exposición al sol debe ser moderada y protegida, que este tipo de prácticas pueden causar problemas a corto-medio plazo y que el cáncer de piel no es una cosa para tomarse a broma… pero es que estos muchachos son tan graciosos e imaginativos… y si no, os dejo algunas muestras que he encontrado por la web para que juzguéis vosotros mismos.

A estas alturas, yo no tengo más remedio que dedicarles un gran #EstamosLocos? a estas muchachas y muchachos que están poblando internet con su fotos y su arte. No creo que esto prospere y casi me suena más a «bluff» viral que a un práctica real que se vaya a convertir en tendencia, pero ya sabéis, al que quiera, que coja un cartón y el cutter y a darle a la imaginación.

Y si tú eres menos de sol y más de charlar o criticar, tienes abierta la sección de comentarios para hacerte oir.

Hasta pronto,

J