Así os lo digo. Es una afirmación, no una interrogación, no os llevéis a engaño. Estamos locos, majaras, de la olla. No yo en concreto, ni tú, ni tu padre, ni tu vecino del quinto…. todos y absolutamente todos. O si no lo estamos, tenemos unas reacciones que serían de frenopático, como poco.

Yo creo en el completo desequilibrio del ser humano, hombre y mujer, en general. Esa especie de frikismo que tanto nos gusta destacar y que yo sé, vosotros a lo mejor no porque no os habéis parado a pensar en ello, que todos somos bastante nuestros, bastante personales y bastante frikis. Y permitidme que use la palabra friki porque ya está aceptada por la Real Academia de la Lengua, y por lo tanto, perfectamente adecuada. Pero una cosa es ser especial, peculiar o friki y otra estar en una categoría superior, la locura.

Pero no esa locura diagnosticada y medicada, no. Esa no me da miedo, la que temo es esa otra locura que pasa desapercibida, esa locura que surge de la nada cuando menos te la esperas y de quien menos te la esperas. Son esas reacciones exacerbadas que te hacen pensar…. Este tío no es como me imaginaba, que miedito!!

Voy al grano…

Estaba yo tan tranquilo leyendo un artículo del blog de Jonatan Botello de la Serna, en particular un post que hablaba de la conveniencia de salir de la zona de confort de cada uno y me he dado cuenta de que esa palabra en concreto, el confort, es algo muy apreciado por la gente. No les gusta salir de ahí, y mucho menos que se les saque a la fuerza. Ya era de noche, pero no era muy tarde, sobre las 12:20 más o menos y en el patio de nuestra urbanización había un grupo de jóvenes charlando, de vez en cuando se reían y las carcajadas eran más sonoras de lo habitual, debido a las horas y a la falta de ruido, lo que viene siendo «el silencio de la noche». Realmente a los chavales se les oía, pero no estaban armando bronca. De pronto, un vecino molesto les ha llamado la atención, de una forma muy educada, algo más o menos así…

-IROS A VUESTRA CASA!!!!!!

-MALDITOS NIÑATOS!!!!!

-DESGRACIADOS!!!!!

Y otras cosas que no he podido entender. Los chavales, adolescentes chulescos, como todos los adolescentes, se han reído de la reacción del vecino en cuestión, pero no se han ensañado. Al rato se han movido y han continuado charlando.

Y otra vez el mismo señor, con los mismos argumentos y el mismo tono.

-IROS DE UNA PUTA VEZ A MOLESTAR A VUESTRA CASA, DESGRACIADOS!!!!

Imagino que el apacible vecino intentaba dormir con la ventana abierta y la presencia de los chavales le molestaba, comprensible. Pero esa reacción….. un poco exagerada, cuanto menos. Es una pena, pero las formas estropean todo el fondo y se pierde todo razonamiento. Seguramente el señor estaría jodido. Ahora está jodido, desvelado y encabronado y seguramente muerto de calor con la ventana cerrada y la adrenalina a tope. En fin.

Es posible que este mismo vecino haya visto esta tarde un desfile de poligoneras que también hemos tenido en el patio de la urbanización, dos chavalas, una morena y una rubia (muy platino), como en el famoso chotis, con unos mini shorts de esos de los que se salen las cachas del culo, maquilladas como un muestrario de Margaret Astor, no les faltaba detalle y con unas camisetas indescriptibles. La rubia (muy platino) que además estaba un poco fondona, llevaba una camisetilla, porque a camiseta no llegaba, con dólares americanos, lo que viene a ser, utilizando términos del mundo de la moda, «money print». De la morena solo me he quedado con los shorts y con el pelo encrespado, tipo años 80.

Ambas señoritas, se han parado un rato en las escaleras a hacerse unas fotos, para inmortalizar lo monas que iban, no sabemos a donde, pero se iban. Como diría una amiga mía al verlas pasar con semejante facha…

-Juanan, estas que son ¿putas o modernas?

Y nuestro vecino, al verlas, podría haber hecho dos cosas. Mirar y pensar:

Opción 1. Lo que veo me resulta confortable.

-Mira que monas van las chicas esas…

Opción 2. Lo que veo transgrede mi zona de confort.

-IROS A PUTEAR A VUESTRA CASA, ZORRONES…. DESGRACIAS!!!!

Posturas contradictorias y opuestas. Y esas respuestas determinan como afecta lo que te rodea a tu zona de confort, si estás dispuesto a traspasarla o no, a abandonarla o no. Si lo haces puede ser positivo y si no lo haces, es conservador pero también puede serlo. Pero sea como sea, debemos reaccionar con la cabeza fría, porque en la locura no hay término medio, o somos condescencientes o nos cagamos en todo.

Hasta pronto,

J