Esta misma mañana, después de dos semanas bastante desquiciantes, hemos estado en familia y con unos amigos en la Feria del Libro de Madrid, dando una vuelta, cumpliendo con la tradición de comprar un libro para cada uno y atesorando un montón de marca páginas y demás merchandising que las editoriales y las librerías regalan como promoción.
La experiencia ha sido edificante, como siempre. Me encanta este evento, me gusta el ambiente, me gusta ver a famosos, famosillos y famosetes pasear por El Retiro o firmar en sus stands. Hemos podido ver a muchos escritores de renombre dedicando sus últimas obras a su entregado público. Todo alegría y buen humor, y calor y colas y gente, mucha gente. Gente paseando, gente hablando, gente comprando, gente patinando, gente con perros, gente con carritos de bebe, …. gente a mogollón.
Y en una de estas, mi amigo y yo, reconocidos frikis de los comics, nos hemos acercado a una caseta y he podido echarle un vistazo a un libro que me ha llamado la atención y me ha hecho reflexionar. El libro en cuestión se titula: «¡Yo soy tu padre! Cómo llevar a tus hijos al lado oscuro» de Jorge Vesterra. Os voy a dejar la sinopsis de la editorial por si alguien está interesado:

«Ser padre y friki no es tarea sencilla. Las sesiones nocturnas de videojuegos han sido sustituidas por “la hora del cuento”, no hay manera de estar al día con las series porque en casa sólo se ve Pocoyó y tu sancta sanctorum se ha convertido en la “guarida de la bestia”.
Si éste es tu caso, sólo hay una solución para no convertirse en un ser gris amante de los realities y los chiquiparks: llevar a tus pequeños al lado oscuro.
Este manual te ofrece todas las herramientas y técnicas, incluso las más arteras, para seguir siendo un nerd y arrastrar a los tuyos en tus obsesiones, desde los mandamientos del padre friki y varios tests de frikismo para tus hijos, hasta consejos para mantener tu territorio frente al enemigo y actividades para la familia friki. Una completa guía para ser un padre fanático sin dejar de ser guay.
Tú puedes hacer que la saga continúe… «
Reconozco que no lo he comprado, yo ya había adquirido mi ejemplar del año, así que…. y por otro lado, no me identifico tanto con el contenido, pero, como ya he dicho antes, me ha hecho pensar. En los padres de ahora, y en los de antes, y en como está cambiando todo…. y he recordado que estas dos semanas, en las que no he podido ni parar ni para pensar, he estado volcado casi a tiempo completo en mis hijas. -Eso es lo que debe hacer un padre, dirán algunos. -Si, no lo discuto, no me quejo, solo expongo el hecho.
Estas semanas de paternidad responsable he hecho un montón de cosas, he velado por mis hijas, las he llevado y las he traído, he madrugado más de la cuenta, casi no me he sentado para comer, he prescindido de mis mini-siestas en el sofá, he tenido que coser los disfraces para la función de fin de curso, he tenido reuniones para hablar del futuro deportivo de mis niñas y he tenido que estudiar como se hace un moño adecuado para la práctica de la natación sincronizada, y hacerlo a eso de las siete treinta de la mañana a dos pequeñas sirenas de pelo enredado y sumamente quejosas y adormecidas. Os preguntareis: -¿Has dicho que eras su padre o su madre????
Ahí es donde quiero llegar. Para bien o para mal, la vida evoluciona, los roles cambian y los seres humanos, sexos aparte, nos tenemos que adaptar a las circunstancias, con mejor o peor actitud y resultado, pero eso es lo que hacemos, sobrevivir. Las tareas domésticas ya no están tan definidas, las responsabilidades paterno-filiares tampoco. Los padres de ahora, no somos como los padres de antes, la implicación en el devenir diario no puede ser la misma, porque la vida no es la misma. Ahora las madres trabajan y muchas apuestan por su vida profesional. En mi caso, no voy a hablar de otros, mi mujer es la empresaria y la que trabaja muchas horas y yo el que ha podido conciliar.
En mi caso hay mucho más, esos a los que yo llamo cariñosamente Tiendebragas, como ya dejé por escrito en el primer post de este mismo blog, que asumen tareas e implicaciones históricamente femeninas. Es muy posible que las mujeres se estén «masculinizando» y que los hombres nos estemos «feminizando», todo es problable. ¡Lo qué nos queda por ver!
Recuerdo cuando yo era pequeño y mi padre era prácticamente un extraño para mí, un señor que trabajaba miles de horas en unos grandes almacenes y al que solo veía por la noche cuando venía harto de clientes y de transporte público. Ese hombre al que yo le decía todas las noches: -«Papá, siéntate en la cama conmigo a hablar». Yo no quería hablar de nada en concreto, quería disfrutar de mi padre, quería que me transmitiera sabiduría, que me hablara de cosas de mayores. Y aquel hombre, se sentaba pacientemente en mi cama y charlaba conmigo hasta que yo caía rendido.
Hoy, yo soy el padre y soy una presencia constante en la vida de mis hijas, lo cual agradezco enormemente. Se que ellas lo valoran ahora y lo valorarán en el futuro, creo que la cantidad de presencia es equiparable a la cantidad de la misma, soy padre pero también soy amigo, y cómplice. Quién sabe, si dentro de un tiempo seré también amiga y confidente. El tiempo lo dirá.
A los que hayan leído este post y crean que me estoy quejando de algo, que se les quite de la cabeza, estoy encantado con esta etapa que me ha tocado vivir. Ya se lo he dicho a mi mujer, quiero que gane mucho dinero y que me retire, quiero ser un padre moderno, de los que van al gimnasio, comparten aficiones con sus hijos, toman café con los demás papás y mamás del cole, van a la compra, cocinan para la familia y ayudan a hacer los deberes… y el moño, si hace falta.
Hasta pronto,
J
Muy bien, eres un profesional estimulado por el amor de tu familia. Admirable!!
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Hola Sonia, que le vamos a hacer! es lo que toca 😉
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Oye, que yo vi esos moños y PERFECTOS que estaban 🙂
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Jajajaja, Ayyyyy, me estoy profesionalizando…. Tiembla Llongueras!!
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Hola papa moderno.yo sigo siendo un tiendebragas,esta vez me gustaria hacer mi humilde y mas sincero homenaje a ellas…las q historicamente tienden bragas…cocinan..limpian..trabajan..cuidan y miman a nuestros hijos..e incluso de vez en cuando …»nos suben a las nubes»
Nosotros..»ALGUNOS»..hemos intentado ser utiles en nuestras casas..y liberarlas en lo posible de determinadas faenas..y sobre todo del cuidado de los enanos.
Y posiblemente habiendo hecho casi todo mal o muy mal,me siento orgulloso de haberlo dado todo.para no llegar a la suela de vuestros zapatos.
Sois admirables y tu mi juan Tambien «PAPA MODERNO»
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Bonito homenaje, mi Pedro. ¿qué haríamos sin ellas?
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Me parece que prefiero a los papás modernos que cambian pañales y cuidan a sus hijos de vez en cuando. Y no lo digo desde mi postura de mujer, (aunque también es muy conveniente eso… 😉 sino que me hubiera gustado tener un padre que hubiera compartido mas cosas conmigo. Así que estoy de acuerdo contigo..y si eso te hace pasar mas tiempo y de calidad con tus hijos..que mas se puede pedir? Un abrazo 🙂
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De eso se trata Sole, de estar cuando hay que estar, cuando las circunstancias mandan. Y eso que comentas es la parte positiva, paso mucho tiempo con ellas y comparto muchas cosas, para bien y para mal, que a veces….. jajajaja.
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