Asqueado

file000838370699

Hace días que me siento así, con una situación rara en el estómago, de asco. Noto cosas en el ambiente que no me dejan estar en paz y percibo como dichas cosas me afectan sobremanera. Si bien no es constante, si que me sorprendo de vez en cuando con cara de ajo, enfurruñado y enfadado con el mundo. Luego soy consciente de que las personas que están a mi alrededor no tienen culpa de nada y se me termina pasando. El día a día no puede ser lineal y siempre vivimos, creo que todos lo hacemos, balanceándonos en un cíclico arriba/abajo.

Yo reconozco que siempre he tenido estos ataques de melancolía, aunque lo que yo realmente creo, es que estoy con la regla. Paso tanto tiempo rodeado de mujeres, sobre todo en casa, que no me sorprendería menstruar un día de estos. Ya tengo los síntomas, pero sin sangrado, afortunadamente. Imagino que esto que me pasa se puede reducir a que estoy en un ciclo bajo, en el que el nivel de frustración está más alto de lo normal, o que se me está haciendo muy largo el invierno, o que cada año estoy más viejo y más gruñón. O a lo mejor es una suma de todo lo anterior. Que si es eso, la leche, la que me espera….

Hace ya algún tiempo que aprendí a reflexionar y a meditar sobre estos estados de bajón, que afortunadamente son muy escasos, y a hacerme una pregunta, que si me la hiciera otro, me cabrearía:

-¿Qué parte de culpa tienes tú en esto que está pasando?

Creo que es la primera pregunta que hay que responderse, con valentía y con sinceridad. Es muy injusto echar siempre la culpa a los demás. Por lo tanto, aunque los demás también tengan su parte, ¿cuál es la mía? Y aunque me joda responderme, siempre encuentro una respuesta. Yo soy el único culpable de mis estados de desvarío, de mi cara de asco y de mi forma de enfrentarme al mundo. Nadie más lo es. Y en consecuencia, nadie mejor que yo para «ayudarme» a superar este bache. Se que no estoy dando ningún tipo de detalle sobre lo que pasa, sobre las verdaderas razones de que me encuentre así, o sobre el detonante de todo este proceso de caída, que así dicho suena muy melodramático, pero no lo puedo evitar, ¡cómo me gusta el drama, el victimismo y la autocomplacencia!, pero creo que no es necesario concretar, no hoy, no aquí.

Realmente, lo que quiero transmitir con esta entrada, es que, incluso las personas más risueñas, optimistas y positivas tenemos de vez en cuando momentos flojos, es natural. Seguramente la falta de costumbre de estos encabronamientos sea lo que más extrañe a los que nos observan desde afuera, o quizá sea el contraste positivo-negativo lo que desconcierte, pero como he dicho, estos momentos existen, y hay que vivirlos, hay que sufrirlos y hay que superarlos. El modo y la velocidad con que se superan estas crisis define los niveles de positivismo de las personas que los sufren, yo ya he dicho que a mí me duran poco, o por lo menos, me duran poco los síntomas mas agresivos.

Una recomendación basada en mi experiencia, cuando tengas un momento de estos, te hayas planteado la pregunta que yo he planteado un poco más arriba y te hayas respondido, el mal ya habrá pasado. Ya solo quedarán los resquicios y en ellos no conviene recrearse. Atrévete a dar por finalizado el proceso y a buscar lo positivo que hay en la vida, en tu vida, en tu cotidianeidad, en tu familia, en tu gente. Busca esa sonrisa en tu pareja, en tu padre, en tu madre, en tus hijos, en tus amigos o en la tele. Haz por buscarla y la encontrarás, en ese momento verás como te sientes contagiado. Habrás capeado el temporal.

Hay que tratar de ser positivo siempre, a veces no es posible, soy consciente pero sin intento no hay triunfo. Dejadme que os regale una frase que leí el otro día en Twitter, y que suscribo totalmente:

«Un día sin reir es otro día perdido»

Yo ya estoy sonriendo.

Hasta pronto,

J

 

 

 

8 respuestas a “Asqueado

    1. Muchas gracias Alejandra, trato de ser positivo siempre, me viene por naturaleza, Pero también es lógico sufrir momentos de bajón. Me alegro haber despertado una sonrisa, ese payasismo también me viene de siempre, ya hay bastantes dramas en la vida. Un abrazo

      Me gusta

  1. Jajaja… ¿Un hombre con regla?… Eso no me ha sacado una sonrisa…. eso me ha sacado una gran carcajada… jajajajajajajajajaja
    Ahora en serio, todos tenemos nuestros momentos y apostaría a que la clave es el autocontrol.
    Saludos!!

    Me gusta

    1. Me encanta que después de leer esta entrada os quede buen sabor de boca, y si hay alguna que otra carcajada mejor que mejor. La vida hay que tomársela así, como viene y buscando el lado bueno. Es cierto que el autocontrol es importante y analizar lo que nosotros hacemos mal también, no son siempre los otros los culpables. Muchas gracias por pasarte y comentar, Sonia. Un abrazo

      Me gusta

  2. Yo no soy especialmente «positivo», y creo que me he acostumbrado a vivir con el «asco». Si me enfrento a él abiertamente, se hace grande. Así que vivo como si no existiera… Eso sí, aprendí hace tiempo a no echar la culpa a nadie de lo que sólo a mí me pasa 😉

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s