Auto-coaching

royal_glamour_wallpaper_by_pamonk-d4gfiya.jpg
La rutina me asfixia.
Es cierto, cuando antes la comodidad de la monotonía, la tan consabida «estabilidad» era placentera, ahora empieza a convertirse en un lastre. Debe ser que ahora tengo la mente más abierta que antes, si cabe, ya que siempre he sido bastante abierto (que cada uno lo interprete como quiera…), pero hay un «nosequé» que me dice que debo salir de mi círculo de confort y explorar lo que hay más allá. Bien pensado, si hay algo que me dice que tengo que explorar el más allá…..algo raro me está pasando, tendré que ponerme en contacto con Iker Jimener o con algún psiquiatra, cerca tengo un par.
Tengo la sensación de que el YO de ahora, se está dando cuenta de que el YO de antes pasaba de todo, que en su vida ha hecho balance y de que ha ido pasando por la vida saltando de situación en situación, sin apenas plantearse el cómo, el por qué o las consecuencias. Y no me ha ido mal, he llegado hasta aquí entero y he conseguido muchas cosas. Si hubiera sido más conservador a lo mejor no estaría en este punto, y si hubiera sido más aventurero, a lo mejor tampoco. Solo tengo que reconocer que siempre he enfrentado los cambios con optimismo, pensando que lo mejor está por venir, y al parecer así ha sido y así será. Es lo que tenemos los optimistas, todo bien, chicos. Quienes me conocen desde hace tiempo saben que es así. Recuerdo una palabra que me definía, «fenomenal», y no era por mí, que conste, que no era tan egocéntrico, sino por las situaciones. Siempre iba todo FENOMENAL.
El YO de ahora es perfectamente consciente de que la cosa va fenomenal pero si eres tú el que se lo curra para que vaya así, es otra capacidad de los optimistas, ver el lado positivo de las cosas y no dejar, en principio, que los problemas te hundan. Y para eso estoy trabajando duramente, utilizando herramientas que sirvan de revulsivo y que pongan patas arriba la monotonía. Yo lo llamo «Auto-coaching» pero vosotros podéis llamarlo majaderías, gilipolleces, banalidades, genialidades, quedaros con la boca abierta o pensar….lo hemos perdido!
Atención ahora, que voy a daros unas pinceladas de mi receta. Y como no soy un profesional, a lo mejor lo que os voy a contar es contraproducente para vosotros, a mí me está funcionando, pero si vosotros amigos lectores (¡qué ganas tenia de escribir esto!) tomáis la decisión de hacerlo en casa, que sepáis de antemano que yo no me hago responsable….. vamos, que me lavo las manos.
La primera fase de la terapia que he encontrado para encontrarme a mí mismo, no porque estuviera perdido sino porque me gusta jugar con las palabras, es escribir este blog. No os podéis imaginar lo que ayuda poner las cosas por escrito, sacarlas de tu cabeza y leerlas en el ordenador como si fueran historias de otra persona. Es una forma perfecta de tomar distancia, de observar las cosas con perspectiva. Y si a parte de eso, tratas de dotarles de cierta teatralidad y humor, mejor que mejor. Tenemos que darnos cuenta de una vez que las cosas no son tan graves, solo las graves de verdad lo son. Que tenemos que tener la capacidad de reírnos a diario, de nosotros mismos, de nuestra vida, de nuestras circunstancias y de la vida en general, la de los otros y sus circunstancias porque momentos de llorar vamos a tener todos. Mientras llegan los momentos tristes, que llegan, ríete. Es lo que te vas a llevar por delante. En resumen, perspectiva y humor.
La segunda fase es más física y tiene que ver con la adrenalina y las agujetas. Estoy encontrando en el deporte un medio de evasión perfecto. Y es perfecto porque tienes que estar concentrado en lo que estás haciendo o puedes hacerte daño, así que cuando estoy con alguna actividad física, la cabeza está centrada y no me permito que divague. Se que hay gente que dirá ¿deporte tú?????? y tienen toda la razón. Practicar deporte nunca me ha interesado, si que he visto mucho sentadito con una cerveza y algo de picar, pero sudar, lo que se dice sudar…… más bien no. Y ahora estoy hecho un despojo humano, los lunes patino, los miércoles y viernes corro (si amiga, corro, yo que decía que no corría ni aunque me persiguieran, que para que me pillaran….) y los domingos juego al pádel. Ahora pensaréis que soy Terminator, pero nada más lejos de la realidad, lo hago todo mal, pero lo intento, estoy empezando y con muchas ganas. Lo que peor llevo es lo de sudar, chico. Que sensación de asco-pena. Ahora entiendo aquello de que el deporte es salud. La ecuación es sencilla, si sentirte vivo es saludable, y hacer deporte y sufrir unas agujetas en sitios que ni siquiera sabías que existían en tu cuerpo te hace sentir vivo, entonces deporte igual a salud. Con lo que me duele el cuerpo esta semana no tengo claro si el deporte es buena o mala salud. En resumen, actividad física.
La tercera fase es el pensamiento positivo. Lo aprendí leyendo «El Monje que vendió su Ferrari» de Robin S. Sharma, que como libro me pareció un coñazo de dimensiones bíblicas pero que introduce unas técnicas relativamente útiles de crecimiento personal, y lo reafirmé con otro libro, «Cosas que los nietos deberían saber», de Mark Oliver Everett, que cuenta la autobiografía del escritor, conocido como Mr. E, líder del grupo musical EELS, en la que relata la perra vida que ha llevado y cómo ha hecho frente a los problemas teniendo como objetivo la música. Este punto es quizá el mas sencillo. Se trata de sustituir en tu cabeza los pensamientos negativos por pensamientos positivos debido a la incapacidad de nuestra mente de pensar en dos cosas al mismo tiempo. Mi pensamiento positivo es el mar, una playa de arena blanca y las olas. Funciona pero hay que ejercitar, no siempre sale a la primera. En resumen, meditación y pensamiento positivo.
Y la cuarta y última fase es la más divertida de todas, se trata de volverme loco. No para acabar el la López Ibor con la peluquera, entendedme. Me refiero a volverme loco con la música. Creo que no hay nada mejor que estar solo, poner esa canción que tanto nos gusta y cantar hasta desgañitarnos. Si no lo habéis probado aún, cosa que no me creo, debéis hacerlo. Cuando terminéis de cantar, ya casi sin voz, veréis que relajaditos estáis. En resumen, música y evasión.
Y para esto último os voy a proponer un juego. Vamos a confeccionar entre todos una lista de canciones anti-estrés, anti-rutina y anti-malos rollos. Me refiero a esa lista de canciones que cantamos solos en casa o en el coche como hago yo, que cantamos solos porque cantamos como el culo, como yo, o porque nos da vergüenza, como a mi, o porque la canción es tan hortera y poco fina que es de traca, como las mías. Así que por favor, leed el post y dadle toda la publicidad que podáis, promocionadlo entre vuestra familia y amigos, compartidlo en vuestras redes sociales, en vuestro trabajo o donde queráis y hacedme llegar vuestra canción. Podéis usar los comentarios del blog, anónimos si queréis, o encontrarme en Facebook (Juanan GC) o Twitter (@Juanan_G_C) , porque cuantos mas seamos mas nos reiremos y pensad, que para avanzar, también es necesaria la gente que nos rodea. Dejémosles entrar.Poco más queda por decir, os dejo mi canción vergonzante:»Sobreviviré» de Mónica Naranjo.Y espero las vuestras.
Hasta Pronto,
J

18 respuestas a “Auto-coaching

  1. Mi canción vergonzante es…… I will survive!! la canción es maravillosa, lo que averguenza realmente es verme y oirme cantarla e interpretarla, ahora sí, única para soltar estress 😉

    Me gusta

  2. Una canción que me encanta cantar y con la cual desafino que da gusto (y seguro que vosotros también, y como me digáis que no me muero de vergüenza) es Walking on sunshine de Katrina and the Waves!!Bs, Bea

    Me gusta

  3. Tenemos más canciones q han llegado por otros medios:"Corazón partio" de Alejandro Sanz"A mi manera (My way)" de Sinatra"I don't care (I Like it)" de Icona Pop"Set fire to the rain" de AdeleY "Time is running out" de MusePero habrá muchas más, no seais tímid@s y compartid la vuestra. Su ya está en la lista, tb vale. Se puede repetir!

    Me gusta

  4. Amigo J, cuanta razón tienes y justo ese día hablamos de ellos respecto. Como te dije lo mejor es relativizar y adquirir perspectivas para así poder conocer mejor lo que nos está pasando He tardado varios días en darte la respuesta pero es que yo también estaba adquiriendo perspectiva. Eso y que estaba tan harto de todo que no encontraba el mejor momento Dos regalos: el primero de ellos la canción, llevo varios días escuchando "A mi manera" pero en español… Que te parece una tontería pero a mi me funciona. Y si la cantamos con voz desgarradora de Falete mejor aún.El otro regalo: este Link. Lo leí y me acordé de ti. http://blog.consultorartesano.com/2013/10/de-por-que-un-blog-es-una-actitud.htmlAhí lo dejo.Amigo C

    Me gusta

Deja un comentario