Una cosa extraña que te pasa cuando superas ciertas barreras, la de la edad por ejemplo, es que empiezas a darte cuenta que tus gustos comienzan a cambiar de manera radical, lo que antes te gustaba ahora te horroriza, y lo que antes era «lo peor» ahora, visto desde otra perspectiva, te parece «lo mejor del mundo mundial». ¿Por qué pasa eso? ¿Por que nos volvemos tan volubles? y ¿por qué nuestros gustos cambian? Porque cambian, eso es seguro.
En unas ocasiones los cambios son mas bien sutiles, como signo de madurez, de asentamiento social, de adaptación a los nuevos tiempos y de reflexión. Por ejemplo, yo siempre he querido tener mascotas (luego tuve a las niñas y se me quitaron las ganas de más compañía) y ahora ni lo considero, creo que no tengo el entorno ideal para cuidar de un perro o de un gato y mucho menos ganas de salir a deshora a pasear a nadie y recoger sus cacas con una bolsa de plástico (que ya he dicho que desde que tuve a las niñas y a sus pañales me saturé de cacas y de bolsas de plástico).
Y en otros casos son cambios radicales que principalmente vienen ligados a las modas pasajeras, los momentos vividos y la idealización del pasado. Todos recordamos cuando nos sentíamos super buenorros, cuando no se nos resistía nadie y creíamos que nos íbamos a comer el mundo de lo molones que nos creíamos hasta de te das un golpe contra la realidad y descubres, vía fotográfica que tu look, con la perspectiva de los años, era de todo menos molón, que de buenorros hemos pasado a monillos y eso de que no se resistía nadie….sería a salir corriendo al vernos con esas pintas. Para eso de la estética el pasado es una mierda.
A mi por eso nunca me han gustado las fotos. Bueno, en concreto, hacerme fotos. Principalmente porque siempre salía mal.
-Es que eres poco fotogénico! -Decía algún iluminado- No si ya….
-Pero si estás muy gracioso…. -Eso era peor, claro. Sin comentarios.
Y lo peor, de lo peor de todo:
-Uy, que pena, con lo chula que es la foto y tu con esa carilla- Pero serás faltón y gilipollas….!!!
Ahora, en la actualidad, mi problema es otro.
-¡No irás a decir que ahora sales bien en las fotos! -Pues no, señora, no iba por ahí.
Mi problema actual es que no salgo en las fotos. Esto también hay que aclararlo ya que no se trata de un problema como el de los vampiros que no se reflejan en los espejos. A mi si me hacen una foto, claro que salgo, pero la verdad es que nadie me hace fotos. Y mira que ahora es fácil, que no existen los carretes de 24 fotos y si la jodes la jodes bien, que ahora puedes hacerlas con una cámara, con un móvil, hasta con la PSP y si no te gusta el resultado, coño, lo borras. Pero nada, me veo avocado al ostracismo fotográfico.
Me hace una gracia terrible cuando mi mujer me dice eso de…
-A ver si le hacemos unas fotos a las niñas, cari. -Que en realidad significa, a ver si le haces fotos a las niñas, cari, y de paso a mí con mis niñas, que estamos taaaan monas.
La verdad es que ella es muy dada al «nosotros» cuando quiere referirse a «tú», o sea, «yo». Y no solo en el tema de las fotos, pero eso es otra historia….
Aunque eso si que tengo que reconocérselo, la mayoría de las veces ni siquiera se plantea hacer fotos, ella prefiere disfrutar del momento, carpe diem, y listo. A mi, sin embargo, si que me gusta ir por ahí inmortalizando momentos, que salimos a tomar algo, foto. Que nos vamos de viaje, foto. Que las niñas se disfrazan, foto. Que si vamos a Madrid Río, foto. Que si….. creo que me he explicado y que no necesito poner mas ejemplos así que voy a pasar a mi reivindicación. Me encantaría que alguien de mi familia también se planteara que yo también puedo salir en las fotos, porque en las fotos en las que salgo, es porque yo las pido (qué tristeza, señores) y normalmente no me gusta el resultado.
-¿Porque sales mal? -Pues sí y no.
Sí, porque sigo sin ser fotogénico, porque no se poner cara «de foto» y porque siempre que me disparan una foto es en el peor momento, cuando saco la lengua, cuando cierro los ojos, cuando miro para otro lado o cuando me río hasta que se me ve la campanilla….
Y no, porque la mayoría de las veces lo que veo no se parece en nada a lo que yo me imagino que debería aparecer, concretando, cuando esperas salir en un primer plano, todo buenorro, irresistible y molón y lo que ves no tiene nada de molón ni de buenorro y el primer plano se ha convertido en un plano general donde apenas se te distingue, es completamente irresistible no cagarte en todo.
Pero como todo tiene solución, menos la muerte o eso dicen, no me voy a frustrar con este tema ya que he descubierto que si alguien sabe hacerme fotos, soy yo mismo. Me he convertido en un auténtico maestro de la «autofoto». Me da completamente igual el cacharro que use para tal efecto, cuando me apetece salir en una escena, me hago una foto y listo, que quiero una foto en un paisaje, autofoto con paisaje, que quiero una foto con mis hijas, autofoto con las niñas, que quiero una foto con mi mujer, autofoto con bicho. Incluso tengo autofotos de toda la familia, ahí claro no hay cabida ya para paisajes….
Quiero confesar, como la Pantoja, que me he vuelto un adicto a las autofotos, son mi placer culpable, mi «onanismo» fotográfico, y la forma mas coherente de tirar para adelante. Que ya está todo inventado señores, que no podemos apalancarnos ni quedarnos llorando en un rincón, hay que echarle huevos a la vida, mirarla de frente y sonreir. Y si nadie te inmortaliza, pues hazlo tú.
Hasta pronto,
J
Muy bueno 😀 "Master of the selfies" habrá que llamarteBueno, yo la verdad es que ando más o menos por el mismo territorio. Lo cierto es que salgo en las fotos por que me cuelo 🙂
Me gustaMe gusta
Jajajajaja me siento completamente identificada contigo J, a mi me pasa igual y he optado por lo mismo……. Que vivan las "autofotos" y que Viva!! Más aún el encontrar soluciones a los pequeños problemillas de la vida.;-)
Me gustaMe gusta